Ni bien se conoció el nuevo convenio que promete, ahora sí, que se asfaltará la ruta 40 de acceso al Iberá; reflotaron en varios lectores de CorrientesHoy.com los 332 millones de dudas que se pagaron por una obra vial, desde la administración de Colombi y que nunca se hizo, cuya situación judicial no se sabe, no contesta, ni el gobernador responde para saber si cumplió su responsabilidad como funcionario público de reclamar, denunciar o exigir por una obra pagada y no realizada por los largos tentáculos de Lázaro Báez.
Todo vuelve a la luz, con el anuncio de la firma de un nuevo convenio para asfaltar la ruta de acceso, a partir del mes de marzo de este año. Como si fuera poco, pasaron diez años de ese “olvido” donde estaban en juego 250 millones de pesos.
COMO SIEMPRE
En una avanzada sobre la investigación del tema, CorrientesHoy.com publicó con amplitud el martes 8 de noviembre de 2016, sobre esta situación irregular.
Para recordar.
Corrientes: No suena el Clarín por la ruta 40 al Iberá pagada y olvidada
En los informes habituales que entrega cada domingo el Grupo Clarín, a través de Canal 13 y su periodista fetiche Jorge Lanatta, se mencionan las multimillonarias obras de Lázaro Báez por el sur del país, pero no se publica nada de las rutas que debieron hacerse en Corrientes.
Especialmente la ruta provincial número 40, donde se asegura que se pagó y a buen precio, pero se llega casi a una década de la nada misma.
El mismo silencio que hizo durante todos estos años el gobernador Horacio Ricardo Colombi sobre esta irregularidad, como incumpliendo los deberes de funcionario público y no defender nada menos que el jardín de su terruño natal Mercedes, que tiene una bendición de la naturaleza con el complejo del Iberá.
De la ruta 40 Colombi nada dijo ¿Por qué?
La ruta 40 une a banquinazos limpios la ciudad de Mercedes con el municipio de Carlos Pellegrini, verdadero portal de acceso a las lagunas y esteros “donde brilla la luna”.
En su llamado a licitación estuvieron en juego $250.000.000 (doscientos cincuenta millones de pesos), alrededor 27 millones de dólares en aquel momento y unos 16 millones de dólares al cambio de ahora. Como se ve un negocio redondo.
La ruta 40 que une la parte de la civilización mercedeña con la selva que presenta el portal de acceso a los esteros del Iberá, según aseguran, fue varias veces abonada y muchas veces olvidada.
De carpeta asfáltica nada, de millones de dudas, está llena.
El tema de la ruta correntina desde Mercedes a Carlos Pellegrini, recobró notoriedad después que el polémico Jorge Lanata mostrara el fin de semana las rutas que Cristina Fernández pagó y Lázaro Báez no hizo. Así como en el sur del país casi 1.400 km de caminos fueron adjudicados en forma directa a Báez, están inconclusos y en mal estado.
Como las sospechas son de norte a sur del país, por acá está la Ruta 40, olvidada por la nación y por la provincia hace más de diez años, aunque Ricardo Colombi mandó enripiar aunque más no sea diez kilómetros.
Estos trabajos eran para la pavimentación en dos tramos de la ruta 40 y la construcción de un puente ubicado sobre las aguas del Río Miriñay. Las obras se paralizaron hace más de ocho años.
En una sesión de la Cámara de Diputados de Corrientes que se realizó el miércoles 19 de marzo de 2014, se aprobó un pedido de informes del diputado Juan José Fernández Affur dirigido a la Dirección Nacional de Vialidad, al Ministerio de Planificación de la Nación y al Ministerio de Obras y Servicios Públicos de Corrientes, para que informen ante esta cámara legislativa, sobre la Ruta Provincial Número 40, con el objetivo de conocer el estado en el que se encuentra la misma.
En sus alegatos justificando el pedido de informes el diputado mercedeño recordó ante sus pares, los contratos de obras para la ruta 40, que une Mercedes con el Iberá y Colonia Carlos Pellegrini, fueron firmados el 15 de mayo de 2008.
Eran para la pavimentación en dos tramos de esa ruta y la construcción de un puente sobre las aguas del Río Miriñay.
Las obras continúan paralizadas. Ocho años han pasado.
El emprendimiento ascendía en ese momento a casi 250 millones de pesos, financiados por Vialidad Nacional, cuyas gestiones el Gobierno de Corrientes venía realizando desde hacía ya dos años. Unos 27 millones de dólares al cambio de aquel entonces.
La apertura de sobres en el llamado a licitación pública fue en noviembre de 2007, la adjudicación se hizo en abril de 2008 y en mayo la rúbrica de los contratos. Eran dos firmas las encargadas de los trabajos y aseguraban que en el término de un mes, es decir, junio de 2008, empezarían los trabajos en la zona lindante con los Esteros del Iberá.
Desde la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), explicaban que esta pavimentación significaría un 11% de recuperación en lo que respecta a caminos provinciales y que desde 1995 no se realizaba en la provincia un emprendimiento de tales magnitudes.
El puente de una extensión de 120 metros tendría que tener el viaducto sobre la naciente del Río Miriñay, ubicado en el Paso Meza para unir los departamentos San Martín con Mercedes.
La construcción preveía además, terraplenes de acceso en la Ruta Provincial 114, camino densamente transitado por camiones que sacan la abundante producción arrocera y ganadera de la zona.
La pavimentación iba a ser en dos tramos y si bien no comprendía la totalidad de la extensión del viaducto, mejoraría sustancialmente la comunicación en el centro de la provincia.
PRIMERA PARTE
El plazo de ejecución para esta primera parte era de doce meses y tenía a su cargo la firma Rutas del Litoral del Grupo JCR (Juan Carlos Relats) con domicilio en Formosa, con una inversión de $92.112.407,50 al mes de Octubre/07. Al 30 de septiembre de 2010 solo tenía un avance del 4,58%.
SEGUNDA PARTE
La segunda parte de la obra estaba en manos de la firma Sucesión de Adelmo Biancalani, adquirida por Lázaro Báez, con una inversión de $140.421.928,18 al mes de octubre de 2007 y el plazo de ejecución era de 18 meses. La empresa levantó su campamento.
INCOMUNICADA
Paradójicamente, los paisajes mundialmente reconocidos son los esteros y lagunas del Iberá, que prácticamente tienen nula accesibilidad y, ante situaciones climáticas adversas, Colonia Carlos Pellegrini queda incomunicada.
Ocho años han pasado y la ruta 40 sigue igual o peor que cuando se licitó la obra. En su momento, las empresas se escudaban en que no se remitían los fondos desde la Nación.
La obra estaba financiada por Vialidad Nacional, a cargo del Ministerio de Planificación de Julio De Vido quien, según se decía desde la Empresa de Báez, no pagaba las certificaciones y esto hacía que no se continuara con el trabajo.
Hoy en un día de lluvia no entra ni sale nadie de la colonia Carlos Pellegrini, que es el acceso directo al Iberá.
Hace dos años el presidente de Vialidad Provincial, Espíndola detalló que “esta obra ya tiene dos años de ejecución, ahora (2014) tuvimos un atraso importante, porque la ruta llegó a un nivel de construcción que necesita una modificación y desde Vialidad Nacional nos traban la aprobación, para la financiación de la obra, nosotros ya aprobamos la parte técnica”, destacó.
Con acceso intransitable, Carlos Pellegrini siente una caída en el turismo. A consecuencias de todos estos inconvenientes que se presentan, el turismo disminuyó un 60 por ciento desde 2010.
Desde el portal HoyCorrientes.com hace dos años se publicó que en el Iberá, un centenar de turistas quedaron varados por mal estado de la ruta. Desde Colonia Carlos Pellegrini, Hugo Bocalandro, referente de la Cámara de Turismo, ratificó que alrededor de 100 turistas se encontraban varados sin poder salir debido al pésimo estado de la ruta por las constantes lluvias.
