Un juicio de filiación. La disputa de una millonaria herencia. Los resortes del poder político sobre la justicia, encierran la historia de Ángel Eduardo Páez, el medio hermano de la Ministra de Salud de Tucumán, Rossana Chahla, una mujer con vínculos muy estrechos con el ex gobernador José Alperovich, quien reinó en la cuna de la independencia por 12 años, mutando del radicalismo hacia el justicialismo.
Actualmente, la puja judicial que empezó a viralizarse en las redes sociales, incomoda al gobierno de Juan Luís Manzur. El ex integrante del otrora gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, no quiere verse salpicado por pujas externas a su administración.
Por más de 20 años Páez buscó ser reconocido como hijo de Elías Chahla, un prospero comerciante de la pequeña localidad de Leales, que con el tiempo se convertiría en uno de los más destacados inversores inmobiliarios en tierra tucumana. Se contabilizan decenas de propiedades adquiridas por don Elías durante su derrotero empresarial. Si bien la justicia ordenó no ejecutar la sucesión, la fortuna evolutivamente esta siendo enajenada por sus hijas con la anuencia de su viuda, Eugenia Testa. Semanas atrás se vendió una casa familiar en Leales con alrededor de 800 m2.
En 1999 Ángel Eduardo Páez, interpuso un juicio de filiación, atesoraba la confesión de su madre, que su verdadero padre, era Elías Chahla, con quien mantuvo un romance con apenas 18 años de edad.
La demanda de Páez quedaría registrada como el expediente 3420/19 en el Juzgado en Familia y Sucesiones de la 5° nominación. Extrañamente su intentona judicial caducaría por abandono procesal de sus abogados.
En 2008, Páez volvería a la carga otra vez. Reclamaría ser reconocido como hijo extramatrimonial de Elías Chahla. Se integraría el expediente 2732/08 en el Juzgado en Familia y Sucesiones de la 9° nominación, pero insólitamente el juicio prescribiría nuevamente por igual circunstancia: abandono procesal de sus representantes legales. En ambas ocasiones los estudios jurídicos que lo atendían dejarían que las instancias fenezcan. Las sospechas de acuerdos económicos con la otra parte, surgirían inmediatamente. Páez no podría contra la evidente solvencia monetaria de la ministra Rossana Chahla, que suma además, protección política ilimitada.
La tercera la vencida. En 2015, el hijo no reconocido de Elías Chahla caminaría una vez más a tribunales. Promovería un juicio de filiación extramatrimonial, expediente 1032/15, en el Juzgado Familia y Sucesiones de la 3° nominación, juez Carlos Torino.
Ahora las cosas parecen haber mudado un poco, desde que dos miembros de la familia Chahla, presuntamente sus primos, decidieron ayudarlo. Fernando y Roberto Chahla accedieron a realizarse en 2014 un examen de ADN en el Instituto Manlab de Buenos Aires, prueba fundamental para determinar el parentesco. El resultado fue determinante: los tres comparten la misma línea paterna en un 98%. Tras ese análisis, la historia comenzó a escribirse con letras diferentes.
Angel Paez, hasta los siete años, compartió la escuela primaria con las hermanas Chahla, era cuando con vas frecuencia le decían que era hijo del turco Elías. Como una ironía del destino, el único varón que tendría en vida. "Una sola vez lo vi a mi viejo. Me reconoció que yo era su hijo, pero todo era como algo muy oculto por temor a que su familia se entere", relató Ángel Páez un año y medio atrás cuando fue abordado por la prensa.
