–A ver, López, si nos sirve un poco más de café y cuando aparezca Guerrero me lo trae…
La jarra precedió en pocos minutos al secretario general de la sección Capital de la UOM. Graiver supuso entonces que Perón lo hacía quedarse para desembarazarse pronto de los interlocutores. Las quejas de Guerrero eran otra cara de las peticiones de Miguel. El clasismo avanzaba desde el interior, sobre todo en el cordón industrial del Paraná; y el “cordobazo” se reproducía en puebladas en todos los rincones del país. La conducción de Miguel estaba demasiado identificada con un pasado de traiciones y de “peronismo sin Perón”. Se acusaba de vandoristas a sus amigos. Había que renovar, remozando la imagen para las elecciones nacionales.
El general asentía con la cabeza, en silencio. Cuando el rosario de acusaciones y alternativas para cambiar la situación culminó, Perón fue conciso:
–Vea, Guerrero, puede irse tranquilo pues cuenta con toda mi confianza. Remocemos los sindicatos para que la campaña electoral nos encuentre unidos y mancomunados.
Guerrero se percató en ese momento de que la entrevista había terminado. El general tenía otro invitado a quien atender. Satisfecho de lo conseguido, buscó el abrazo paternal, el intercambio de sonrisas y saludos, y giró sobre sus talones detrás del obsecuente López Rega que lo pondría en la calle.
Graiver, estupefacto, no salía del asombro, constataba que la realidad puede sobrepasar la alucinación. Cuando quedaron a solas, preguntó:
–Pero, general…, no entiendo… Hace un rato le dio toda la razón a Lorenzo contra Guerrero, y ahora acaba de hacer lo mismo con este… ¿No es una contradicción?
Como si llegara de un largo viaje, Perón se inclinó y apretó, condescendientemente, el brazo derecho de David. En la placidez del éxtasis señaló:
-Graiver, usted también tiene razón.
La clase de estrategia había terminado.
Del Libro Graiver, el banquero de los montoneros, de Juan Gasparini
Cristina Fernández llegó a Resistencia y la gran pregunta que lanzaron los periodistas independientes fue ¿habrá foto con Peppo? Efectivamente, la hubo no sólo con él, también con Jorge Capitanich. Los tres, para que no queden dudas.
El objetivo de Cristina Fernández está por encima de la interna de la provincia del Chaco. Pero sólo es un momento. Sólo es este momento. Luego de la presentación de su libro “Sinceramente” la candidata a vice de Alberto Fernández partirá para Corrientes en donde tiene planes parecidos.
La cuestión interna se retomará entonces. ¿Puede alguno Peppo o Capitanich decir que fueron bendecidos en su candidaturas. No, las cuestiones provinciales se definirán en la provincia. Por el momento esta no puede ser una cuestión que preocupe a la fórmula del Frente Todos.
Por el contrario, los que deberán preocuparse son los peronistas del Chaco. Atendiendo a esa ecuación que soltó Gustavo Martínez en un momento de sincericidio, un gobierno de los Fernández encuadraría mejor en el Chaco con una gobernación de Capitanich. La reelección de Macri, por su parte, tendría mejor complementación en la provincia con otra gestión de Peppo.
¿Debe entenderse entonces que estando en la lista de Peppo confía en la reelección del actual presidente? La pregunta la deben hacer los analistas de la fórmula del Frente Todos, pero quedará para responderse después del 10 de diciembre.
Las primarias de agosto definirán prácticamente todo en el PJ. Las consecuencias para futuro del gobernador del Chaco comenzarán después de esas primarias. Si gana tendría asegurada su reelección. Capitanich se quedaría sin excusas para apoyarlo. Si pierde, su gestión podría diluirse en pocas horas. El brazo de la Justicia podría tocarle el hombro.
¿Qué será de Cambiemos?
El acuerdo logrado detrás de la candidatura de Leandro Zdero aparece como el punto más alto de las negociaciones en el cierre de candidaturas que hizo la Unión Cívica Radical y los partidos aliados en lo que ahora se llama Chaco Somos Todos. De la misma manera con la inscripción de la lista de candidatos a diputados.
En la fórmula para gobernador sorprendió la inscripción del candidato Carim Peche sin una candidata a vicegobernadora. Consecuencias de esas diferencias la inscripción de candidaturas nacionales, para senador y diputado nacional, las fallas en la contención se vieron también en la aparición de una lista Alternativa Renovadora Federal con Sergio Vallejos como candidato a senador nacional, entre otros referentes del radicalismo.
La conformación de las listas pone en evidencia también que el único sector político interno del radicalismo que sobrevivió en unidad con vistas a las elecciones fue Convergencia Social. Incluso desde el estallido de la cuestión judicial para Aída Ayala, el denominado “Nuevo Espacio Abierto” se fue desdibujando. La cúspide de es la inclusión de Ana María Canata, otrora diputada por el NEA y ahora candidata por Convergencia Social.
El retiro de Ángel Rozas de la política puede ser una enseñanza para los históricos dirigentes y caudillos del radicalismo chaqueño.
El intento de reelección de Luis Obeid es también un punto importante. Su inclusión en la lista ya no dependió de la muñeca de Aída Ayala. No es un dato menor, el diputado del PRO no siempre fue opositor de la gestión de Domingo Peppo, como sus pares radicales.
La lista de concejales de Resistencia, es todavía más inclusiva. Encuentro Cívico lidera la lista con Carlos Salom, todos detrás de la candidatura de Leandro Zdero.
Para Zdero ésta es la gran chance. Moviéndose siempre con ambigüedad primero al lado de Rozas, después de Aída, haciéndose el distraído de las cuestiones judiciales en las que está inmersa la ex intendente, hoy aparece como uno de los candidatos a intendente con muchas posibilidades.
La resistencia habitual en la capital chaqueña de su principal adversario, el justicialista Gustavo Martínez, se complemente con las cuestiones internas propias del PJ. Tanto que Jorge Capitanich piensa adelantar las elecciones en Resistencia. Si hay alguna forma de dejarlo sólo a Gustavito ese adelantamiento sería decisivo. Un respaldo de Domingo Peppo iría desde neutro a negativo.
La única salida que le queda al PJ son las PASO de agosto. Si Martínez pretende alguna posibilidad para su aventura en Resistencia tiene que ganar esa elección contra la lista de Jorge Capitanich, de paso le se garantiza una banca en el Congreso.
