Dirigentes aliados de la UCR analizan la posibilidad de comenzar con una fuerte presión para escalar posiciones en las elecciones del año que viene, al querer aumentar sus frutos después de que el radicalismo cediera espacios en detrimento de sus propios militantes.
Los aliados son tres que crecieron electoralmente en los últimos años de la mano de los radicales y que ocuparon lugares que tuvieron ceder incansables militantes de la UCR que quedaron relegados.
Hugo Cuqui Calvano, actual coordinador de Gabinete del intendente Eduardo Tassano; Nelson Lovera, concejal por ECO-Cambiemos; y el chamamero Ariel Baez, quien asumió en diciembre una banca de diputado provincial. Los tres piensan en una estrategia común para ganar posiciones en las listas de 2019, cuando Corrientes elegirá concejales, legisladores y en todo el país se votará para Presidente de la Nación.
Un caso llamativo fue el de Calvano, dirigente del ARI-CC, quien presiona para ser diputado provincial y, por ello, ya comenzó a decir a los suyos que se lanzará para intendente de la Capital dentro de cuatro años cuando el radical Tassano tendrá que decir su futuro electoral. Algo llamativo ocurrió en ese sentido recientemente. Entre los radicales dicen que Calvano lanzó una página web propia para posicionarse como vocero municipal y que ello puede alentar una fuerte interna con la UCR en la Comuna. De hecho, causó enojo que Calvano pida en su web a los vecinos que le dejen inquietudes sobre problemas en los distintos barrios. “Tendría que avisar a las personas que se dirijan a los organismos municipales correspondientes y no hacer ninguna jugada personal con la necesidad de los vecinos y sin ser su página web parte del sistema municipal”, dijo una fuente de información.
Calvano llegó a ECO en 2013 de la mano de Elisa Carrió, quien le habló al entonces gobernador Ricardo Colombi para que lo pusiera primera en la grilla de concejales de ese año y, a última hora, el mercedeño bajó la orden para que le otorguen una banca en el Concejo.
El caso de Lovera levanta un poco de “bronca”. Quiere ir por la renovación de actual mandato de concejal que termina el año que viene. Pero esta vez no lo quiere hacer más como colectora aliada porque los votos no le alcanzan. Entonces, pedirá buen posicionamiento en la grilla de ECO-Cambiemos y eso también va en detrimento de los radicales que vienen desde abajo pidiendo pista y deben frenarse cada vez que aparece un aliado de estas características.
Ariel Báez es hijo de familia radical. Pero, al igual que Lovera y Calvano, no tiene ninguna militancia en la UCR. Lo cierto es que no está conforme con la banca de diputado provincial que ganó en 2017 con una colectora aliada de ECO-Cambiemos. Quiere ser senador provincial el año que viene y ya avisó a todos que tiene los votos para lograrlo, pero también amenaza con presionar dentro de la grilla de la alianza oficialista.
Hay quienes dicen que entre Calvano, Lovera y Báez hay conversaciones sobre esta posibilidad de presionar con más espacios dentro de ECO-Cambiemos, pero también de armar un frente propio en caso de que los radicales presenten una verdadera resistencia cuando pidan mejores posiciones.
Es sabido: cada vez que aparecieron Calvano, Lovera o Báez a entablar conversaciones con los jefes de ECO-Cambiemos, los radicales de más abajo estallaron en quejas. Claramente, Ricardo Colombi siempre priorizó sus pretensiones electorales, más allá de la militancia en su propio partido.
