El Gobierno de Mauricio Macri tuvo esta semana dos fuertes plantadas de gobernadores: el correntino Gustavo Valdés, radical de Cambiemos, salió a patear el tablero contra el tarifazo eléctrico; y el pampeano Carlos Verna, opositor peronista, hizo lo suyo al dar de baja el Pacto Fiscal.
En medio del montón, es muy probable que a Macri le resulte insignificante estas dos malas noticias que recibió en el arranque de la semana porque se trata de dos mandatarios del interior lejano, a los que seguramente puede convencer con alguna otra compensación.
Macri no abrió la boca sobre estas plantadas y es lógico que siga ignorando los cuestionamientos que recibe. Responder sobre los tarifazos y el ajuste en la economía no es su fuerte. El fuerte de Macri es ahora apurar el relato de que bajan la pobreza y la inflación, mientras que los gobernadores le están indicando que la gente no quiere ajustes ni tarifazos porque esas dos medidas ayudan a subir la pobreza y la inflación.
El correntino Valdés dio el dato de la semana: “A Corrientes le fue mal con Aranguren”, dijo. Aunque puso el acento en el ministro de Energía de la Nación, también le está advirtiendo con ello a Macri que la política de aumentos de tarifas de la Nación se siente con fuerza en las provincias. Le dijo también que son los gobernadores los que deben poner la cara frente a la gente. Y también le dijo con ello Valdés a Macri que hay cuestiones que todavía no están claras: la Nación no tiene ningún plan de inversiones para ayudar a las provincias a construir redes de distribución para garantizar el acceso a la electricidad y mermar los colapsos del sistema.
Seguramente, Valdés tiene otros temas que reprocharle a Macri y no solo el tarifazo eléctrico. Por ejemplo, hace 24 meses que no existen fondos nacionales para la pavimentación de calles en los Municipios y los intendentes se dedican a tapar baches. Pero por esos otros temas Valdés todavía prefiere no confrontar.
El pampeano Verna también fue claro esta semana. Rompió el plan de ajuste llamado Pacto Fiscal que él mismo firmó con Macri en diciembre pasado y el mensaje es: no sirve aplicar un ajuste en la economía provincial cuando a la gente no le alcanza el sueldo por los tarifazos y la alta inflación. Además de que no puede recortar el gasto en su provincia, el gobernador pampeano asegura que ese acuerdo perjudica a La Pampa y apunta en particular contra el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y su par de Hacienda, Nicolás Dujovne, por haber incumplido un compromiso vinculado con el déficit de la caja de jubilaciones de la provincia.
