Una fundación exhibió que el Ministerio de Salud no reparte remedios contra pacientes en riesgo desde hace un año.
La Fundación HCV Sin Fronteras denunció que el Ministerio de Salud de Jorge Lemus no distribuye medicamentos para tratar a las personas que tienen hepatitis B y C hace más de un año. Remarcó la alarma que hay por los pacientes que podrían llegar a tener infecciones avanzadas "como cirrosis o cáncer hepático" por la demora de los medicamentos.
“El programa de hepatitis está casi paralizado en su función esencial de atención a los enfermos. No distribuye desde mayo la medicación Entecavir para las personas con hepatitis B, ni más tratamientos para hepatitis C. Tampoco envía a los hospitales del país reactivos para genotipos y cargas virales, indispensables para conocer el estado de la infección por hepatitis C y para saber si el tratamiento debe suspenderse o no”, asegura María Eugenia de Feo Moyano, presidente de la fundación.
El comunicado:
Más de un año sin medicamentos para hepatitis C en Argentina. Carta abierta al Ministro de salud
Carta abierta al Ministro de Salud argentino Dr. Jorge Lemus
Señor Ministro Dr. Jorge Lemus
Señor Viceministro Dr. Andres Scarci
Más de un año sin medicamentos para hepatitis C
Sr. Ministro y Sr. Viceministro:
Hace ya más de un año que el Ministerio no adquiere medicamentos para tratar la hepatitis C.
Actualmente hay 400 solicitudes aprobadas de personas de todo el país con estadíos F3 y F4 que esperan el tratamiento solicitado hace un año y muchos más que están en consideración. Muchos de estos pacientes, debido a su condición de infección avanzada, y a la demora en la distribución de medicamentos, probablemente ya tengan consecuencias graves como cirrosis, cáncer hepático o integren la lista de 1.200 personas que esperan un trasplante hepático.
Actualmente el Programa Nacional solo acepta solicitudes de personas en estado grave con fibrosis F3 y F4, son muchas más las personas con hepatitis C con estadios menores pero avanzados en fibrosis que podrían evitar la progresión de la enfermedad y curarse si el Programa incorpora las recomendaciones de las Sociedades médicas nacionales e internacionales en las que afirman los beneficios de tratar la enfermedad en estadíos menos avanzados.
Nuestro país brindó un ejemplo al mundo dando respuesta a la hepatitis A con la vacunación infantil, y fue el segundo de la región en crear un Programa Nacional de Control de las Hepatitis Virales, que incorporó la vacuna universal para la hepatitis B y tratamientos de última generación para hepatitis C.
El Programa de hepatitis está casi paralizado en su función esencial de atención a los enfermos. No distribuye desde mayo la medicación Entecavir para las personas con hepatitis B, ni más tratamientos para hepatitis C. Tampoco envía a los hospitales del país reactivos para genotipos y cargas virales, indispensables para conocer el estado de la infección por hepatitis C y para saber si el tratamiento debe suspenderse o no.
Miles de argentinos están infectados con el virus de la hepatitis C y más de la mitad no lo sabe: sin diagnóstico, ni tratamiento posible, su salud se deteriora día a día y transmiten, sin saberlo, la infección a miles de argentinos más. Esta epidemia silenciosa es un problema de salud pública con consecuencias sanitarias y económicas gravísimas para toda la sociedad.
Sabemos que no es intención del Estado dejar sin atención a los enfermos, por el contrario creemos firmemente en la voluntad de prevención y atención de calidad sanitaria para todos, tal como nos han manifestado y demostrado en distintas oportunidades.
Sabemos también que no es un problema de presupuesto ni de decisión de compra, pero lamentablemente las acciones que urgen acompañar la voluntad de los funcionarios del área están paralizadas.
La compra de urgencia solicitada de tratamientos para hepatitis B con Entecavir, inexplicablemente no se ha concretado y aún no hay fecha para la reanudación de la provisión.
Tampoco se cumplió el plazo para la compra de 1.000 tratamientos para hepatitis C, comenzada hace más de un año y cuya licitación estaba prevista para mayo pasado.
La compra de genotipos y cargas virales no se cumple en tiempo y forma.
Las campañas de prevención pública y de capacitación para los equipos de salud prometidas no se realizan.
Señores Ministro y Viceministro, hago pública esta grave situación dado que nuestra Fundación recibe diariamente angustiantes manifestaciones de las personas enfermas y apelo como ciudadana a sus capacidades de gestión y ejecución para que instrumenten con urgencia las medidas necesarias destinadas a resolver las inexplicables demoras expuestas y que, día tras día, se llevan la vida de decenas de argentinos.
Saludo atentamente,
María Eugenia de Feo Moyano
Presidente
Fundación HCV Sin Fronteras