Un viejo refrán aconseja no poner todos los huevos en la misma canasta.
Supongo por esta razón el rector de una instituto universitario privado especializado en salud pública asesora a uno de los tres candidatos presidenciales, en tanto que el fundador y rector, ahora en uso de licencia por ser embajador, asesora a otro, y sin duda se asesora también al tercero, mediante otro integrante del mismo negocio sin fin de lucro, como es el caso de las universidades privadas, y las públicas en cuanto a carreras de grado, pero no más allá.
El actual rector reclama al gobierno devolver los fondos de las obras sociales retenidos por el gobierno, en previsión de gastos imprevistos, que por superar estos gastos imprevistos han conformado una caja de varios miles de millones, que en rigor deberían ser devueltos a las obras sociales para ser aplicados a los gastos corrientes, del mismo modo que el gobierno debería devolver al PAMI fondos solicitados en préstamo para ser aplicados a sus fines específicos. Es ocioso señalar que el candidato asesorado tiene vínculos con la CGT, a través de uno de los hijos de esta institución.
El rector dice estas cosas en un congreso organizado por una entidad que nuclea a los principales hospitales privados, todos ellos ahora sedes de carreras de medicina, y a las principales prepagas, y su conferencia, copy paste mediante, sirve de editorial a uno de los diarios locales, lo que de todos modos me parece pecado venial frente a un titular de otro medio que afirma que el agua de Pampa del Indio es 56 % glifosato, es decir es glifosato puro, con un poco de agua, como quien dice vino con soda.
Los periodistas somos océanos de conocimientos de 1 cm de profundidad me explica como excusa un amigo periodista, cuando le reprocho la frecuente confusión entre factor de riesgo y causa, error común aún entre profesionales de la salud, y que le jode la vida a muchas personas convertidas en pacientes por esta confusión.
En la web de la entidad citada hay datos de la cobertura y financiamiento actual de la salud en el país, de los cuales se desprende que los hospitales públicos son los que deben cubrir la mitad de la población, con la cuarta parte de los fondos totales, pero también que las prepagas son más eficientes que las obras sociales para cubrir la otra mitad, supuesto por el cual el ex presidente Menem quería transferir los afiliados de las obras sociales a prepagas, intención frenada por la CGT, pero parcialmente concretada durante la presidencia de la Rúa, no por el presidente, sino por su vice en ejercicio de la misma, medida un tanto insólita si se consideran razones ideológicas, pero no si se las ve desde la perspectiva de un ajuste de cuentas por viejas deudas políticas.
No solo no se deben poner todos los huevos en la misma canasta, sino que cada uno debe llevar agua para su molino, y además en la política deben evitarse los sí y los no, siendo más conveniente el ni, que permite orzar cuando el viento cambia, para seguir avanzando, pues el amigo de ayer puede ser el enemigo de hoy o viceversa.
Los candidatos en épocas electorales suelen sobreabundar en técnicos que aportan ideas, ya sea en forma desinteresada, o para irse posicionando como futuros funcionarios, y entre tanto maremágnum, con ideas que vienen de las más diversas áreas, los candidatos pescan aquellas frases que consideran más impactantes para la campaña. Si ganan ya verán como cubrir los cargos con gente de confianza, pagos de facturas, y gente que sepa, y ver hacia donde avanzar y sobre todo cómo.
Contaba el médico y ex presidente Illia en una conferencia en el colegio médico aquí, que al inicio de su presidencia no paraba de recibir dirigentes de su partido con ideas para la gestión. No sabía cómo sacárselos de encima, hasta que encontró la solución. Los escuchaba, les daba papel y lápiz y les pedía escribir las medidas a adoptar para poner en práctica la idea, cosa que rechazaban diciendo que ellos solo tenían la idea, cómo concretarla era cosa de los técnicos que sabían del tema.
Claro que, y eso me ha pasado muchas veces, el político pide cosas imposibles o contradictorias entre sí, necesito magia me decía uno de ellos, y decía el gran general inglés Montgomery que ser general es lo más difícil que hay para un militar, pues debe tratar con políticos, cuyas directivas nunca son muy claras.
Según cuenta el historiador anarquista Bayer, el Gral. Perón, luego de ver en forma privada la película “La Patagonia Rebelde”, que le había sido llevada para ver si aprobaría su difusión, por la crítica que implicaba para el ejército, comentó que la orden del presidente Irigoyen al coronel al mando de las tropas, era la típica de los políticos. Una orden ambigua, que permitiría capitalizar el éxito en caso que lo fuera, o descargar el fracaso sobre el jefe militar en caso contrario. No dijo nada respecto a si se podía o no difundir, pero días después la autorizó porque sospecho deslealtad del jefe del ejército, pariente de uno de los oficiales que protagonizó la masacre en la Patagonia, como para escracharlo, porque ambos tenían el mismo apellido.
Decía ayer uno de los tres candidatos que se seguiría bajando la mortalidad infantil, mediante medidas nutricionales y mencionó que según UNICEF la inversión en eso en la infancia rinde 14 veces, frase que me intrigó porque el descenso de la mortalidad infantil en las cifras actuales depende sobre todo de mejor atención neonatológica, pero puede despejar googleando, y encontré un documento de UNICEF en el que se dice que los niños con lactancia materna tienen 14 veces menos riesgo de morir que los que reciben alimentación artificial, y que parecería apoyarse, según la bibliografía que se cita, en estimaciones hechas entre países en situaciones muy disimiles.
Observaba a un cirujano presentando su experiencia en una operación, que no era correcta la comparación que hacia entre una nueva técnica y la primitiva operación, sino que debía hacerse con la técnica anterior, a la que esta nueva, que usaba tecnología sofisticada y no bisturí pretendía reemplazar. Sería como comparar el viaje en avión con las carabelas de Colon, y no con un trasatlántico moderno. Claro que el cirujano quería realzar la nueva técnica, y por eso muchas comparaciones de los funcionarios del actual gobierno, o sus críticos parten del 2003, y no del 2007, o 2011, salvo que convenga hacerlo de ese modo.
Es obvio que para un niño es mejor la lactancia materna, pero asumir que si no se lo puede lactar, eso aumenta el riesgo de muerte 14 veces es claramente una exageración, producto en gran parte de la onda “naturista” actual de UNICEF, entidad mucho menos profesional que su hermana más técnica y rica, la OMS, y que por esta pobreza suele apelar a la caridad del público mediante campañas de recolección de fondos para sus actividades, como si fuera una ONG, y no una agencia ONU, y además, para ahorrar, contrata técnicos nacionales, y no internacionales, complicándose de este modo en la política interna de los países, hecho que quedó muy en evidencia con su apoyo a la provincia del Chaco a fines de los 90, incluso avalando cifras de mortalidad infantil que habían sido cuestionadas, y que quedó muy en evidencia cuando esos técnicos ingresaron como funcionarios al siguiente gobierno nacional.
Solo una vez hice esto en Argentina, y por pocas semanas para una agencia internacional. Todo el mundo aprovechó contactos para telefonear y recomendar a tal o cual institución amiga. Pude salir airoso porque yo no estaba ligado directamente al tema en cuestión. Sino supongo hubiera debido elegir entre quedar bien con los amigos, o los amigos de mis amigos, o pelearme con todos ellos, por la asignación de subsidios por unos 30 millones de dólares para control de una enfermedad que preocupa mucho a los países desarrollados.
Suelo participar con frecuencia como jurado en concursos universitarios. Si se trata de universidades lejanas o extranjeras es mucho más fácil actuar con imparcialidad que si se trata de universidades cercanas, y cómo está compuesto un jurado en cuanto al origen geográfico de sus miembros siempre me ha parecido un buen indicador de cuan arreglado está, y siempre admiro a una universidad del sur, que trae siempre tres profesores de universidades lejanas, en vez de uno solo como exige la reglamentación, aunque las cosas allí están muy complicadas por el asesinato aún no esclarecido de un médico promotor de la nueva carrera de medicina.
Los problemas sociales son siempre complejos, lo mismo que las enfermedades crónicas, y los pueblos, como los pacientes crónicos, quieren soluciones sencillas, baratas y que no duelan, de modo que el arte de la política y la medicina, consiste en ir siempre de a poco en cuanto a dar malas noticias, y siempre mencionando algo positivo que ocurre al mismo tiempo, como para no matar la esperanza.
Decía la esposa de uno de los candidatos que ningún pediatra amigo atiende a sus hijos, ni tampoco su madre que es pediatra, porque sabe que los amigos y parientes tienden a darle a uno información sesgada si hay algo grave, y creo lo mismo pasa con los políticos y sus mesas chicas, si los que se sientan allí tienen muchos amigos afuera que los asesoran según sus intereses, y además también asesoran a todos, por las dudas el viento cambie, conducta habitual de las farmacéuticas que financian a todos los partidos, también por las dudas, y por aquello de que no hay que poner todos los huevos en la misma canasta.
En cuanto a la frase sobre nutrición infantil diría de buscar por el lado de un beato español que en aparición milagrosa luego de muerto, indicó uno de sus seguidores ocuparse del tema.