Sólo tres provincias lograron sortear la generalizada destrucción de empleos que caracterizó el primer año de gestión de gobierno de Mauricio Macri. A la desbandada de la inflación, los tarifazos en los servicios públicos, la pérdida de poder adquisitivo del salario, la profundización de la recesión económica y el exorbitante endeudamiento externo se sumó un proceso de destrucción de empleos en el sector privado principalmente.
Sólo Tucumán, La Pampa y Misiones lograron escapar a la caída en el nivel de empleo privado. Así se desprende del último informe del centro CIFRA-CTA que advierte que entre el cuarto trimestre de 2015 y el tercer trimestre de 2016 en el sector privado se destruyeron 128 mil puestos de trabajo. En Corrientes, el empleo se desplomó en un 1,8%.
La pérdida de empleos se explica además mayormente por el comportamiento de las grandes empresas. De acuerdo con CIFRA las empresas que emplean más de mil trabajadores y que representan el 17,3% del empleo registrado total, son las responsables de 55 mil despidos, es decir el 43% de los empleos destruidos en ese periodo.
Por el contrario, las empresas más pequeñas fueron las que más tendieron relativamente a preservar los puestos de trabajo. En aquellas donde trabajan hasta 10 personas y que representan el 20,3% de los puestos de trabajo totales, se perdieron alrededor de 10 mil empleo, es decir el 7,8% del total.
A la par de la destrucción de empleos se vivió también un proceso de destrucción de empresas, en especial de pymes. En el primer año de gestión de Macri pasaron de estar registradas 493.700 empresas de hasta 10 trabajadores a existir 490.500. En tanto las más grandes pasaron de 470 a 463.