Peña dio su versión del caso. Indicó que a Ángel Verón " se le secuestró un arma de fuego"
El jefe de la Policía del Chaco, Gustavo Peña, negó que el deceso del dirigente social Ángel Verón se haya debido a heridas producto de abusos en el procedimiento. Señaló que "durante el operativo realizado el jueves 24 de septiembre en la Ruta 11, Verón fue detenido y que, tras ser atendido en Sanidad Policial, fue trasladado al Hospital Perrando, porque se abrió una herida quirúrgica de una operación previa que tuvo".
Peña detalló que "a las 20.20 está registrado su traslado al Perrando, donde fue intervenido nuevamente y quedó internado en Terapia Intensiva". Explicó, además, que “lamentablemente sufrió un shock séptico que fue lo que le produjo su muerte”.
Mencionó también que producto de la refriega con la Policía, Verón "solo sufrió algunas excoriaciones en el rostro", pero negó que la herida en la zona del abdomen haya tenido que ver con el procedimiento.
Ante esto el jefe de la Policía del Chaco rechazó que se haya incurrido en golpizas y que la fotografía de Verón esposado en el hospital fue tomada apenas ingresó al Hospital, ya que "estaba en calidad de detenido", pero que "el fiscal actuante dictaminó su libertad a las pocas horas y se le retiraron las esposas".
Por último, ratificó lo hecho por los efectivos policiales y recordó que "ese día varios uniformados resultaron heridos, ya que fueron atacados con piedras y palos e inclusive los manifestantes llegaron a efectuar disparos de armas de fuego". Sobre esto detalló que "a Ángel y Rogelio Verón se les secuestraron dos armas de fuego".