El presidente del Instituto de Cultura explicó así lo sucedido ante la denuncia por un caso de discriminación contra el Coro Toba.
Mediante un comunicado de prensa, el presidente del Instituto de Cultura, Edgardo “Gary” Pérez, dio su versión tras las denuncias sobre un caso de presunta discriminación hacia integrantes del Coro Toba “Chelaalapí”.
Así, Pérez indicó que “una empleada del Centro Cultural Marechal manifestó que existiría un probable caso de tuberculosis de una trabajadora -que no es indígena-, por lo que se procedió a llamar al Ministerio de Salud de la provincia, el cual instruyó en un protocolo de prevención, a través de la Subsecretaría de Salud, que en forma inmediata se invite a todos los empleados, de todos los departamentos que funcionan en el edificio, a realizarse análisis de forma preventiva”.
“A tales efectos, se realizó la reserva de un turno en la sala de Neumonología del Hospital Perrando, se le dio asueto a los empleados y, a pedido del personal, se dispuso de un medio de transporte de la institución para realizar los estudios correspondientes, que felizmente resultaron todos negativos”, agregó.
Asimismo, sostuvo que “en el caso de la denuncia ante el INADI, el denunciante manifestó haberse sentido discriminado ante este procedimiento, al mantener interpretaciones diferentes a las del Directorio”, y señaló que habrá una audiencia de conciliación con este trabajador, que es un integrante del coro Chelaalapí.
“Una medida preventiva para todos los empleados nos parece una obligación para evitar probables contagios, por lo que lamentamos las malas interpretaciones y las críticas intencionadas de sectores enfrentados al gobierno nacional y provincial, que pretenden utilizar políticamente este incidente”, finalizó Gary Pérez.