El juez a cargo de la investigación inspeccionó las instalaciones.
Una comitiva de expertos estudia el impacto ambiental de la filtración en la mina de oro en Veladero. Barrick Gold niega que haya contaminación.
Un grupo de analistas de la ONU, dependientes de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), llegaron a San Juan para comprobar si quedaron contaminados los ríos Jáchal, Las Taguas y Blanco. Sobre esa cuenca hídrica, la empresa multinacional Barrick Gold derramó el domingo pasado al menos 224 mil litros de solución en la mina áurica de Veladero.
Lo relevado por los expertos de la ONU serán luego remitidos al juez de Jachal a cargo de la causa, Pablo Oritja, quien investiga si la compañía minera infringió la ley 24.051 de Residuos Peligrosos al manipular el compuesto químico, publicó hoy el diario Perfil.
Ayer, Oritja viajó a la mina de oro y encabezó una inspección ocular. Allí, barajó como primera hipótesis que la filtración se habría producido por falta de mantenimiento y un error humano.
La firma Barrick Gold descartó que la solución cianurada vertida al valle de lixiviación suponga riesgos para la población. "En ningún momento tuvimos lecturas positivas en el río Jachal ni en Cuesta del Viento. Sólo se encontraron vestigios en el río Potrerillos, pero eran valores que no ponían en riesgo a las personas. A partir del martes estas muestras dieron negativo", indicó Miguel Giménez Zapiola, director de Asuntos Corporativos de la empresa.
Ahora bien, esos análisis no darían cuenta de cuánta sustancia llegó a los ríos. La empresa reconoció en sus informe que "no es posible determinar con precisión el momento de inicio de la contingencia" y que el último control había sido a las 18 del día anterior, es decir, 16 horas antes de que el derrame fuera detectado, por lo que la cifra podría ser nueve veces mayor y superar los 2 millones de litros en vez de los 224 m3 detectados.
Desde que se supo el incidente, autoridades provinciales y de la empresa canadiense profundizaron los controles y adoptaron medidas preventivas para resguardar a los pobladores de la zona, como la distribución de agua envasada. Por su lado, la Justicia ordenó detener temporalmente toda operación que conlleve la manipulación de cianuro en Veladero.
No obstante, los vecinos de Jáchal y organizaciones ambientalistas desconfían. Tras numerosas movilizaciones y protestas, las asambleas de pobladores exigen a través de las redes sociales el esclarecimiento de las causas del derrame, sanciones a los responsables, la prohibición de la megaminería y la puesta en marcha de un plan de contingencia y saneamiento urgente. (Infobae)