El plantel regresó a las prácticas tras caer en su visita frente a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo. Gabriel Morales, expulsado, y Ramiro Schweizer lesionado, no podrán jugar el domingo ante Unión de Sunchales. El equipo “aurirrojo” está con un pie afuera del “reducido”.
La derrota por 1 a 0 el domingo en Villa Ramallo ante Defensores de Belgrano parece haber sellado la suerte de Boca Unidos en una nueva temporada del torneo Federal A. El equipo correntino necesita un milagro para clasificar al “reducido” por el segundo ascenso a la Primera Nacional, el principal objetivo que se fijó el grupo para el campeonato.
En definitiva, el resultado en el norte bonaerense es el corolario de una irregular campaña del equipo Aurirrojo en el torneo de la tercera categoría del fútbol argentino con sólo 6 triunfos de local en la temporada en una campaña que mostró más bajas que altas.
Las palabras de Martín Fabro, luego de la derrota de una semana atrás en Corrientes frente a Defensores de Pronunciamiento, vuelven a cobrar fuerza: “Todo el torneo nuestro es totalmente irregular, desde que agarramos nosotros y antes también. Tratamos de ajustar cosas pero la realidad es que con el correr de los partidos volvemos a sufrir los mismos errores (…) por eso ocupamos el lugar en la tabla que tenemos”.
A dos fechas para finalizar el torneo, Boca Unidos continúa ocupando la undécima posición de la zona B, con 29 puntos, a cinco unidades del actual octavo, Juventud Unida de Gualeguaychú, al que necesita alcanzar para ingresar al “reducido”, ya que en caso de igualdad cuenta con la ventaja de haber sumado más en los partidos entre sí.
Para hacerlo, el equipo correntino deberá ganar obligatoriamente los dos partidos que le restan jugar, y esperar que Juventud Unida no sume más de un punto, además que Sarmiento (arriba de Boca Unidos con 30 puntos) no triunfe en los dos encuentros que le quedan por disputar.
El panorama es oscuro, complicado, pero todavía hay chances matemáticas, y lo peor que le puede ocurrir al golpeado plantel “aurirrojo” es bajar ya los brazos. Ahora, más que nunca, los jugadores deberán hacerse cargo de la situación, levantar la cabeza, y jugar los dos partidos que le quedan como verdaderas finales, sin estar pendientes de otros resultados, más allá que lo necesiten.
En el horizonte asoma Unión de Sunchales (30 puntos), al que Boca Unidos deberá recibir el domingo a las 16 en el estadio del barrio 17 de Agosto. Para este encuentro, el equipo correntino no podrá contar con su goleador, Gabriel Morales, expulsado en Villa Ramallo, y Ramiro Schweizer, lesionado, a quien en las próximas horas se le harán estudios complementarios para evaluar la situación de una de sus rodillas, otro de los karmas que persigue al plantel.
Mientras tanto, los correntinos iniciaron ayer la semana con una práctica matutina realizada en el predio Leoncio Benítez con trabajos en el gimnasio y posteriores “pasadas” para recuperarse tras el largo viaje de regreso.
A medida que transcurran los días se irá vislumbrando el equipo para enfrentar al Bicho Verde, aunque frente a la ausencia de “Gabi” Morales y Schweizer podrían surgir variantes de nombres y tácticas, teniendo en cuenta la extrema de necesidad de hacerse de los tres puntos, además de prender una vela para que su “verdugo” del domingo, Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, le dé una mano en Gualeguaychú. Solo así habrá un mañana para Boca Unidos en el certamen.
