El argentino Francisco Cerúndolo logró uno de los triunfos más imporantes de su joven carrera al avanzar este miércoles por primera vez a la tercera ronda del Abierto de Australia, gracias a la victoria por 3-6, 6-4, 6-2 y 7-5 al francés Corentin Moutet (51). El tenista porteño, de 24 años, logró el pase a la próxima instancia tras un encuentro que duró tres horas y 11 minutos.
Cerúndolo, trigésimo en el ranking de la ATP y que en la primera ronda eliminó al bahiense Guido Pella, es el primer argentino en avanzar a la tercera ronda del Abierto oceánico y podría sumarse Schwartzman (25), quien le ganó en el debut al ucraniano Oleksii Krutykh (188) por 6-4, 6-7 (6-8 el tie break), 6-3 y 7-6 (7-5), y jugará ante el estadounidense J. J. Wolf por la segunda rueda.
No comenzó bien el duelo para el jugador argentino, que tuvo que remontar casi desde el inicio del juego. Sin embargo, levantó su nivel con el correr del partido y cerró el duelo con solidez cuando el francés intentaba igualar el tanteador. En la próxima ronda, Cerúndolo se enfrentará al canadiense Félix Auger-Aliassime, número siete en el ranking, quien tuvo que batallar durante tres horas y dos minutos para poder avanzar ante el eslovaco Alex Molcan y superarlo por 3-6, 3-6, 6-3, 6-2 y 6-2.
Distinta suerte tuvieron los otros dos argentinos que se presentaron por la segunda ronda, ya que Nadia Podoroska y Tomás Etcheverry quedaron eliminados. La rosarina, 192ª en el ranking WTA, poco pudo hacer ante la bielorrusa Victoria Azarenka (25), que se impuso por 6-1 y 6-0 en 57 minutos de juego.
Azarenka, de 33 años, es dueña de una dilatada carrera y ganadora dos veces del Open australiano en 2012 y 2013. También alcanzó tres finales en el Abierto de Estados Unidos, una semifinal en Roland Garros y otra en Wimbledon. Podoroska, de 25 años y con un récord como singlista de 32-39, había llegado a este instancia tras vencer a la francesa Leolia Jeanjean (109) por 6-0 y 6-3.
Tampoco tuvo muchas chances el platense Etcheverry, que chocó contra la intensidad del italiano Janick Sinner, una de las jóvenes figuras del circuito, que lo derrotó por 6-3, 6-2 y 6-2 en una hora y 47 minutos de juego. La diferencia de ritmo entre ambos jugadores fue clave para el resultado final.
