En la tarde de ayer Santa Catalina y Quilmes jugaban los primeros minutos del partido correspondiente a la quinta fecha de la divisional A, programado en cancha de Lipton, cuando el joven mediocampista del elenco Santo, Fernando Alderete, perdió el equilibrio e impactó su cabeza contra el muro perimetral del fondo de la cancha. El brusco golpe del futbolista alertó a sus compañeros y rivales, que rápidamente fueron a socorrerlo, y obligó a la árbitro Rosana Ojeda a suspender las acciones a los 11 minutos de iniciado el cotejo. En principio el joven jugador de fútbol habría sufrido una fisura en el cráneo.
La tensión y el dramatismo invadieron el escenario de Lipton, dado que Alderete no se ponía de pie ni mostraba signos de recuperación. Es más, esta situación obligó a la suspensión del partido, tras lo cual el futbolista debió ser trasladado de urgencia al Hospital Escuela para las primeras curaciones y estudios de rigor.
Tiempo después, Alderete fue derivado al Instituto Cardiológico de Corrientes, centro de alta complejidad donde le realizaron una tomografía computada.
Luego de los primeros estudios se comprobó una fisura en el cráneo, lo que le habría provocado un pequeño coágulo en la cabeza, que obligó a su posterior internación en el Hospital Escuela.
Al caer la tarde, ya de regreso en el mencionado hospital, fue internado en una sala para su monitoreo y tratamiento por parte de los médicos del centro de salud, quedando en observación y siendo su estado de salud reservado, a la espera de un parte médico más favorable y de una gradual evolución.
Cabe recordar que en mayo del año pasado un jugador falleció tras pasar por una situación similar. Se trata de Emanuel Ortega de San Martín de Burzaco de la Primera C del fútbol de ascenso de Buenos Aires. Tenía 21 años y murió tras fracturase el cráneo después de chocar contra un muro perimetral.
A partir de ese trágico hecho, la AFA había dispuesto la realización de obras en los estadios, comenzando por los de las categorías más bajas, para instalar protecciones en las paredes laterales de las canchas.
El plazo para el cumplimiento de la medida se estipuló en 90 días, lapso que ya se completó aunque las reformas están lejos de finalizarse. (El Litoral)
