En un acto oficial con el volante, la CD inauguró en el Museo un cuadro que tiene los guantes que usó aquella noche
A un jugador que ante un brote de casos de coronavirus tuvo la grandeza y la valentía de levantar la mano y atajar en un partido de Copa Libertadores cuando no había arqueros disponibles no le alcanza con un solo homenaje. Era insuficiente que el buzo y los guantes que usó Enzo Pérez (que a partir de este viernes se podrán ver enmarcados) estuvieran en el Museo. Por eso, la dirigencia de River decidió hacerle este jueves a la tarde-noche otro reconocimiento.
No se cumplía un aniversario de aquel partido contra Santa Fe ni nada por el estilo: hacer un acto oficial mostrando las prendas históricas fue una excusa para volver a mostrarle gratitud a un jugador que ya se coló en la bandera de los ídolos en base a noches épicas como aquella y su fanatismo por el club. Referente futbolístico y termómetro del equipo, en los 154 partido que lleva disputados en el club con el que lo vincula un amor incondicional, el mendocino alcanzó a consolidarse como el volante central titular desplazando a otro ícono histórico como Leo Ponzio, al que Pérez reconoce como su referente de competitividad.
Y además, es uno de los embajadores principales de la filosofía de Gallardo de que el equipo está por encima de los nombres. Esa es la razón por la cual suele tomarse esta clase de homenajes con cierta timidez, aunque su cara de felicidad ayer era indisimulable: cualquier cosa que le recuerde esa noche mágica lo pone feliz, como a casi todos los hinchas de River.
