No sin suspenso, el Millonario se impuso por 2-0 con goles de Aliendro y Borja al conjunto boliviano. Así consiguió el segundo lugar del Grupo D detrás de Fluminense.
River hizo los deberes ante The Strongest, al que venció por 2-0 en el Monumental por la sexta fecha del Grupo D para conseguir el pase a los octavos de final de la Copa Libertadores. El Millonario vivió una noche más difícil que lo que demuestra el resultado: su ventaja fue exigua hasta el final, aunque terminó ampliando ventajas para conseguir el segundo boleto de la zona que ganó Fluminense por diferencia de gol gracias al punto que cosechó ante Sporting Cristal.
El conjunto de Martín Demichelis logró protagonismo desde el inicio acorde a su obligación, aunque eso no lo salvó de un pasaje en el que fueron los bolivianos los de la iniciativa haciendo figura a Franco Armani para adoptar el rol de contragolpeador. Nicolás De la Cruz fue el primero en darle trabajo a Guillermo Viscarra y acto seguido, a los 12 minutos, en una gran combinación colectiva fue el uruguayo quien tocó atrás para que Rodrigo Aliendro ingresara al área rematando bajo y a la izquierda del arquero.
Lo mejor de la visita vino después y hasta la media hora de juego, con chances impulsadas mayoritariamente por argentinos: amenazó con un tiro de Luciano Ursino, Enrique Triverio, agigantó a Armani y en el rebote se lo perdió Eugenio Isnaldo; después el arquero también le tapó el empate a Jeyson Chura. Pero más cerca del descanso, el Millonario salió del asedio y pudo ampliar con Lucas Beltrán y Aliendro, pero a ambos les faltó puntería.
En el complemento, los anfitriones no lograron volumen de juego para coquetear seriamente con la posibilidad de anotar un segundo gol tranquilizador. Solo desperdició un cabezazo de Nacho Fernández y, cerca del final, un tiro del ingresado Miguel Borja que tapó Viscarra. El esfuerzo se cobró luego una víctima: Robert Rojas, quien salió lesionado.
La frutilla del postre, tarde, pero llegó. A los 44, el ingresado Pablo Solari desbordó por derecha y envió el centro atrás para Esequiel Barco, quien definió al cuerpo del arquero. El rebote lo tomó el mismo Solari quien, en lugar de buscar el arco, habilitó a otro ingresado, Miguel Borja, quien anticipó a Viscarra empujando al segundo. Al final, con alivio, llegó el premio completo para River.
