Fluminense demostró ser más en cuanto a resultado y juego en la final de la Copa Libertadores, donde abrió el marcador con el siempre determinante Germán Cano, para agigantar su figura como el máximo goleador del certamen. Sin embargo, en el complemento llegó el gol de Luis Advíncula para darle más ilusión que nunca al pueblo Xeneize con soñar con la séptima.
El partido se estiró hasta el tiempo suplementario, debido al 1-1 en los 90 minutos que llevó a una nueva instancia para definir al campeón de América. Cuando Boca era más empuje que contundencia dentro del campo de juego, Fernando Diniz envió a la cancha al as en la manga, John Kennedy, el juvenil de apenas 21 años que vivió un sueño, y a la vez una pesadilla en cuestión de segundos.
Es que el delantero, que ya había sido determinante con su ingreso para revertir la semifinal ante Inter de Porto Alegre, ingresó ante Boca y demostró que no le pesa para nada la instancia final del máximo certamen de Conmebol. Tal es así, que marcó un golazo para volver a poner en ventaja al Tricolor, pero segundos más tarde se fue expulsado por el festejo desmedido.
Lo cierto es que, en el ingreso a la cancha, los segundos previos que el técnico de Fluminense y, a la vez, de la Selección de Brasil, lo mandó a la cancha, le impuso una presión que poco le importó, al mencionar que “iba a hacer el gol del primer título para Fluminense” en el certamen más importante de Conmebol. "
El mensaje premonitorio de Fernando Diniz para John Kennedy en Fluminense
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