El equipo correntino igualó en el descuento con gol de Nicolás García, un juvenil que no estaba en la convocatoria inicial. En el Aurirrojo se detectaron tres nuevos casos de covid-19 antes de que empezara el juego. Daniel Salvatierra puso en ventaja al equipo de Las Parejas.
Si bien es cierto que en circunstancias normales el punto conseguido tendría un sabor amargo, en el contexto del brote de covid-19 que afecta al plantel y el resultado adverso que se estaba dando, la igualdad en un gol conseguida ayer por Boca Unidos frente a Sportivo, de Las Parejas, no cayó para nada mal en el cuerpo técnico y los jugadores locales.
El partido, que completó la sexta fecha de la zona B del torneo Federal A, se desvirtuó en la previa por los contagios de coronavirus que viene afectando al plantel “aurirrojo” desde su estancia en Córdoba, y que continuó tras la vuelta a esta capital.
Hasta el lunes sumaban 14 los casos positivos de jugadores con covid-19, pero un par de horas antes del juego, y tras una nueva ronda de testeos, se agregaron otros tres futbolistas que iban a integrar la formación titular. El técnico Alfredo Grelak tuvo que improvisar sobre la marcha, recurriendo incluso a juveniles que no estaban en la convocatoria, como el caso de Nicolás García, que terminó marcando el gol del empate agónico en el final del encuentro.
Con intensidad, buscando ambos equipos el arco de enfrente, pero con muchas imprecisiones, comenzó el encuentro. Luego de una aproximación del local, que terminó con un remate de Ramiro Schweizer que dio en la humanidad de un defensor —se reclamó penal— llegó una jugada de la visita que terminó en gol de Daniel Salvatierra, pero que fue anulado por posición adelantada, luego de que el pibe David Acuña diera rebote ante un remate cruzado de Luciano Lapetina.
Otra vacilación defensiva de Boca Unidos por poco le cuesta caro, pero Agustín Lavezzi remató alto y desviado. El local contestó con la mejor jugada hilvanada en ataque, cuando Antonio Medina abrió hacia la derecha para Martín Peralta y el tucumano le devolvió, filtrando el Tony un gran pase para la entrada de Matías Espínola —fue tenido en cuenta después de mucho tiempo y cumplió un gran partido— cuyo remate terminó rozando en un defensor para irse al tiro de esquina.
El juego no era bueno, pero el partido entretenía por el ida y vuelta que proponían. De los dos, la visita lucía más prolija en el manejo de la pelota ante una cierta pasividad en la marca en la mitad de cancha del equipo local, que siempre llegaba un segundo tarde, y también perdía por la superioridad numérica que en esa zona proponía el rival.
Sportivo estuvo cerca de marcar la apertura del marcador en dos ocasiones. En una acción, Juan Vaschetto se proyectó hasta el fondo y envió un centro para Salvatierra, pero entre el arquero Acuña y Nicolás Marotta lo trabaron justo, y Ariel Morales despejó el peligro. En la otra, Jerónimo Rodríguez metió un pelotazo a espaldas de los centrales, dejando solo a Lavezzi (pareció offside), quien hizo la gambeta larga ante el arquerito, pero su remate finalmente se perdió desviado, salvándose el “Aurirrojo”.
En la última acción de la etapa inicial, Schweizer jugó en profundidad para Medina, que dejó atrás a Vaschetto y envió el centro para Peralta, quien quedó sin ángulo, por lo que enganchó, y cuando se disponía a rematar, lo taparon justo.
En el inicio del complemento, Grelak dispuso el ingreso del punzante Alejandro Ramírez en lugar de Edgar Villán, pasando a jugar Peralta más de punta. En la primera llegada de Boca Unidos, un centro de Medina le quedó atrás a Morales, quien remató de media vuelta por sobre el travesaño.
La visita llegó finalmente al gol tras una pelota detenida, por infracción de Marotta a Lavezzi. Salvatierra se anticipó a todos por el primer palo, para cabecear prácticamente desde el piso tras un tiro libre desde la izquierda, metiéndose la pelota contra el vertical derecho de Acuña.
Al encontrarse en desventaja, los nervios se apropiaron de los jugadores del equipo local, que se adelantaron en el terreno, pero sin orden ni ideas. Podría decirse que Boca Unidos luchó el partido en lugar de jugarlo, y Sportivo lo aprovechó para hacer circular con criterio la pelota y buscar lastimar de contraataque.
Estuvo cerca la visita de aumentar, cuando Lavezzi le volvió a ganar a Marotta en un mano a mano, pero el remate recto del delantero encontró una buena respuesta del pibe Acuña. En otro contraataque, Espínola se tuvo que arrojar con toda su humanidad para tapar el remate del ingresado Manuel Acuña que podía haber sido el golpe definitivo.
Sobre el final, y a puro empuje de Boca Unidos, hubo un tiro libre ejecutado por Sebastián Luna que pasó muy cerca del horizontal, y en tiempo de descuento, dos pibes que ingresaron en el complemento le dieron la igualdad. Ángelo Ibarra envió un centro al corazón del área chica, Medina fue a buscar la pelota, pero el arquero Ramírez tapó a medias, dando rebote, y García, que también acompañaba, sacó el zurdazo bajo que venció la estirada de Acosta para ingresar el balón cerca del caño izquierdo y sellar el empate definitivo.
En la agonía del juego, Boca Unidos rescató un empate, que esta vez tiene sabor más dulce, teniendo en cuenta la baja de 17 jugadores por coronavirus que sufrió en los últimos días.
El equipo correntino quedará libre en la próxima fecha, circunstancia que será aprovechada para descansar y que los jugadores afectados por el covid puedan negativizar la enfermedad para volver a entrenar y estar a disposición para el próximo compromiso, que será a fin de mes, visitando a Juventud Unida de Gualeguaychú, por la octava fecha del campeonato.
