El delantero y su familia fueron atados por los malvivientes armados en su residencia de un country de Hudson. Se llevaron dinero y joyas.
Un muy mal trago vivió en la madrugada de este viernes el delantero de San Lorenzo Nicolás Fernández: le entraron a robar a su casa en un country de Hudson, fue atado junto a sus familiares por delincuentes armados y despojado de dinero y joyas. Por supuesto, después debió ausentarse del entrenamiento.
Informes policiales reportaron el robo en la calle Ombúes del country Greenville, a metros de la autopista Buenos Aires-La Plata. Uvita, su esposa y sus dos hijos menores de edad fueron sorprendidos mientras dormían y reducidos por la fuerza. También fueron víctimas los vecinos del lote contiguo, con un modus operandi similar.
Los cinco o seis delincuentes, según declararon las víctimas, lograron escapar pese a la intervención de la policía. La investigación quedó a cargo del fiscal Christian Granados, de la Unidad Funcional N° 2 de Berazategui.