La crisis en el comercio de Corrientes sigue arrojando gritos desesperados de quienes ven cada día más complicado los emprendimientos que llevan adelante por la alta inflación de costos, los tarifazos, precios de alquileres, subas permanentes de precios mayoristas y señales de desabastecimiento.
“Che, paren de aumentar las cosas porque sí. Ahora también resulta que no me quieren vender material”, exclamó Débora Ferrer, dueña de una conocida vidriería ubicada por calle Santa Fe 1162, en el centro de Corrientes capital.
En su cuenta de Facebook, la comerciante correntina, propietaria de Vitrum, expresó: “Sin espejos, sin vidrios. Cómo pago a mi gente. Cómo comemos y nos alimentamos. Pregunto. LPMQLP”.
Así se manifestó Débora Ferrer para contar que los proveedores no le bajan los productos que ella necesita para continuar con su emprendimiento, un mensaje que se identifica con la gran mayoría de los comerciantes que arrastran serias complicaciones por la caída de ventas y la alta inflación de costos desde el año pasado.
Ferrer vende cuadros, vidrios, policarbonato, espejos biselados, entre otros productos para el hogar.
La semana pasada, Corrienteshoy.com informó sobre la falta de productos en los depósitos de los comerciantes porque la corrida cambiaria, que devaluó fuerte el peso argentino, hizo que los proveedores retacearan o directamente no bajaran mercaderías por no tener una referencia real de precios.
