La provincia gobernada por el radicalismo no descartó la emisión de bonos provinciales “si se profundiza la crisis” y retaceo de recursos desde la Nación. En Corrientes hay el mismo diagnóstico y el gobernador Gustavo Valdés no quiere que públicamente se hable del tema. Debe al menos dar un aumento dentro de pocas semanas antes del inicio de clase.
Es alta la preocupación de Martín Llaryora (UCR) por la situación generada en La Rioja, donde el gobernador Quintela tiene el aval legislativo para poner en marcha un sistema de bonos de circulación libre. Allegados al mandatario cordobés admiten que Córdoba “tiene más espalda” pero que más temprano que tarde deberá aplicar una receta similar si no hay respuestas de fondo a nivel nacional.
La realidad cordobesa. ¿Cuál es la realidad de la provincia o, mejor, el pensamiento del gobernador Llaryora? Lejos de pensar en un fuerte rechazo a esta controvertida solución, calificadísimas fuentes del nuevo poder provincial indican que “de no haber cambios no quedará otro remedio que aplicar una solución así”.
Los voceros argumentan que “en caso de que el Gobierno nacional no ponga en marcha circuitos productivos, a las provincias les será imposible sostenerse si no existe un auxilio financiero ya que carecerán de fondos para hacer frente a sus obligaciones corrientes”.
Valdés, de eso no se habla
El gobernador de Corrientes, reincorporado al trabajo la semana pasada luego de dos semanas de vacaciones, intenta con los eventos veraniegos –Fiesta Nacional del Chamamé y Carnavales- que la ciudadanía se mantenga entretenida mientras ve cómo maniobra en lo económico.
El correntino tiene el mismo temor que el de su correligionario cordobés y otros mandatarios regionales del NEA y NOA. Si la crisis se profundiza todos los caminos llevarán al puerto de la emisión de bonos provinciales.
El mandatario de Corrientes no quiere que se hable del tema de las cuasimonedas. El Cecacor (Certificado de Cancelación de Obligaciones Correntinas emitido en enero 2000) sigue siendo un trauma en el imaginario social.
A su vez el gobernador de Corrientes debe dar al menos un aumento salarial antes del 26 de febrero próximo cuando inicien las clases, de lo contrario, dicho comienzo del calendario escolar 2024 estará comprometido.
Tras los acordes del Chamamé y las plumas del carnaval, el horizonte económico exhibe nubarrones y posibles intensas tormentas.
