Nunca antes tanta gente se movilizó en un fin de semana largo. Durante los 5 días que duró el feriado, se movieron por el país y gastaron $7.567 millones, un monto que ayuda a derramar dinamismo en las economías regionales. Incidió el empalme de dos fechas no laborables y el buen tiempo.
Semana Santa suele ser uno de los fines de semana largos más importantes del año, pero en 2018 eso se notó de manera especial: 2,4 millones de personas viajaron por la Argentina y realizaron un gasto directo de $7.567 millones en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional.
El buen tiempo que prevaleció en la semana y el empalme con el feriado del 2 de abril donde se conmemora a los soldados caídos en la guerra de Malvinas, impulsaron a miles de familias a salir de viaje. Muchos fueron en busca de descanso, otros de recreación, o a la participación en algún evento, especialmente de índole religioso.
La estadía media fue de 3,6 días, y el desembolso promedio diario rondó los $865 por persona, cuando el año pasado para este mismo fin de semana fue de $695 (un 24,4% más este año).
En cantidad de gente, se desplazó un 6,6% más que en 2017, lo que no sorprende si se contempla que este año hubo un día no laboral adicional. Sin embargo, la estancia promedio fue levemente superior (3,2 vs 3,6).
El gasto total durante todo el feriado aumentó 49,2%, de $5.071 millones la temporada pasada a $7.567 millones este año. El fuerte incremento se explica porque en esta ocasión se trasladó más gente, que permaneció más tiempo.
Según el relevamiento realizado por CAME en 40 ciudades del país, las ventas de los comercios ligados al turismo (medidas en cantidades) subieron en promedio 3,6% frente al mismo fin de semana del año pasado. Incidió que se está comparando un feriado con un día más de duración, aunque eso no le resta importancia al número ya que justamente la fecha le permitió a miles de comercios del país mover sus ventas que vienen amesetadas.
Los destinos más elegidos fueron las ciudades localizadas en La Costa, Córdoba, Iguazú, Salta y Entre Ríos. Un capítulo especial fue la región del Litoral, donde el boom turístico fue inigualable. Según datos del Ministerio de Turismo, el 39% de los viajeros se dirigió a la Provincia de Buenos Aires, y un 20% al Litoral. A su vez, el 91% de quienes recorrieron el país fueron residentes argentinos.