Economistas pronosticaron que la inflación de octubre se ubicará en torno al 3 por ciento, mientras analizaron que congelar precios no servirá, si no se enmarca en un "plan macroeconómico que tenga consistencia fiscal y monetaria".
La directora ejecutiva de la consultora EcoGo, Marina Dal Poggetto, evaluó que la inflación de septiembre arrojó un "número muy alto, teniendo en cuenta que se está moviendo el dólar al 1%, las tarifas están congeladas y los combustibles también".
"Con una parte de la canasta congelada, que los precios se muevan en el 3,5%, es altísimo", sostuvo la economista, quien anticipó que "en octubre, las primeras dos semanas marcan que el número va a estar de nuevo en la zona del 3% o algo arriba del 3%".
Según reportó el INDEC, la medición anualizada trepó al 52,5%, en medio de la preocupación oficial, mientras que entre enero y septiembre, el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló un crecimiento del 37%, superando así el 36,1% registrado a lo largo de todo 2020.
En declaraciones radiales, Dal Poggetto remarcó que "todo el mundo tiene incertidumbre respecto del costo de reposición, por lo cual, si alguien puede subir el precio, lo sube y a eso se debe sumar el hecho de que de golpe viene un nuevo funcionario y congela precios".
Al referirse a la iniciativa del Gobierno para congelar más de 1.200 productos de la canasta básica, estimó: "Algún efecto de cortísimo plazo tiene, pero genera conflictos sectoriales".
Sin embargo, aclaró que "El impacto en la canasta total no es pleno", si se congela la lista de precios que el Gobierno pretende.
Dal Poggetto alertó que "mientras tanto, el resto de los costos siguen" en alza. Por ello, resaltó que congelar precios "no sirve, si no se enmarca en un plan macroeconómico que tenga consistencia fiscal y monetaria". "No es un tema técnico, sino político", señaló la directora ejecutiva de la consultora EcoGo.
Por su parte, el director de GRA Consultora, Gabriel Rubinstein, subrayó que el Gobierno se debería fijar "metas fiscales de mejoras permanentes".
El economista advirtió sobre un "serio problema fiscal y un riesgo país de 1.600 puntos", lo que complica la posibilidad de contar con financiamiento.
Además, afirmó que debe llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) "pase lo que pase con el resultado electoral".
Rubinstein evaluó que, en medio de la pandemia, "está muy flexible el Fondo", pero aclaró que por el contexto de la Argentina es "obvio que cualquiera que tenga que firmar un acuerdo de refinanciación va a exigir una mejora fiscal, no puede ser de otra manera".
