Los datos pertenecen a la 25ª edición del Estudio de Opinión Construya indican a nivel nacional que el 67% de los participantes experimentaron una disminución en su nivel de actividad con respecto al año anterior, mientras que el 21% logró mantener su actividad y solo un 10% vio un aumento de su actividad.
En cuanto a las perspectivas futuras a nivel Nacional los encuestados de inmobiliarias, ingenieros y distribuidores de materiales fueron los más optimistas, ya que prevén un crecimiento para los próximos doce meses 73%, 59% y 55% respectivamente. En tanto, un 44% del total de los encuestados ve con optimismo los próximos doce meses.
Por otro lado, se ubica en primer lugar los costos de la construcción como la mayor dificultad para llevar adelante el negocio con un 31%, seguido de una menor inversión en obras privadas con un 22%. Entre los facilitadores tenemos: la construcción como refugio de valor que se destaca con un sólido 33%, seguido por el crecimiento en obras privadas con un 19%.
En cuanto a las dificultades para el sector el mayor costo de construcción volvió a liderar el ránking general con el 31%. La menor inversión en obras privadas, ocupo el 2° lugar con el 22%. En particular, fueron los ingenieros los que más la ponderaron, con 26%. Para el resto, fue más importante la menor disponibilidad de financiamiento y la incertidumbre cambiaria ambas con el 13%.
En el NEA la principal dificultad fue el mayor costo de construcción con el 26%, seguido por menor disponibilidad de financiamiento con el 19%, con el 16% menor inversión en obras privadas, 14% lo marcó la incertidumbre cambiaria. Y con el 12% la escasez de obra calificada y la mayor presión impositiva.
La construcción como refugio de valor fue el principal facilitador del negocio para todos los eslabones de la cadena de valor. El crecimiento de las obras privadas fue el segundo factor, seguido por la mayor disponibilidad de financiamiento y el crecimiento de la actividad económica.