Son cifras previas a la primera ola de devaluación. En mayo, la caída podría acentuarse por el traslado a precios de la suba del dólar, según los datos privados.
En abril, antes de la primera ola de devaluación del peso, las ventas en los supermercados ya acusaron una merma importante en el negocio. Las ventas a precios constantes, que indican el volumen de lo vendido, durante el mes de abril de 2018, sumaron un total de $21.473,4 millones , lo que representa una caída de 2,1% respecto a abril de 2017. El dato fue informado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Las consultoras privadas, que también monitorean el consumo en distintos canales, siguieron relevando datos negativos también en mayo, cuando comenzó el traslado de precios por la suba del dólar.
El organismo de estadísticas también informó que la suma de las ventas a precios corrientes, en ese mismo periodo, sumaron un total de $32.489,2 millones, lo que representa -debido a la inflación- un aumento de 17,2% respecto al mismo mes del año anterior.
De acuerdo con la información oficial, las jurisdicciones donde se registraron las subas más importantes fueron: Neuquén, 23,3%; Santa Fe, 21,9%; Córdoba, 20,4%; y Salta, 19,9%.
En cuanto a los grupos de artículos con los aumentos, en precios corrientes, más significativos respecto al mismo mes del año anterior resultaron: “Electrónicos y artículos para el hogar”, 42,0%; “Bebidas”, 30,1%; “Otros”, 23,1%; y “Carnes”, 17,2%.
Del total de la facturación de todo el sector, a precios corrientes el 79,6% correspondió a las grandes cadenas y el 20,4% ($6.614,0 millones), a las medianas.