La industria Pyme arrancó el año en crecimiento y cumplió siete meses consecutivos en alza. Pero bajó la proporción de industrias que crecen. “En diciembre el 50% de las empresas crecieron en la comparación anual, y observamos más de ellas afectadas por el ingreso de mercadería importada”, dijo Fabián Tarrío, presidente de CAME. En febrero, cuando se realizó la encuesta, la proporción de empresas con planes de inversión positivos bajó a 41% (de 46% en enero), pero como noticia positiva, aún esos planes no se cancelaron sino que los pusieron en compás de espera.
La producción de las pymes industriales creció 3,4% en enero, frente a igual mes del año pasado, cumpliendo siete meses consecutivos en alza. En la comparación mensual, frente a diciembre, la industria se retrajo 1,7% (sin desestacionalizar).
Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial realizada por CAME entre 250 industrias pymes. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) registró un valor de 85,7 puntos en enero y, por primera vez en cinco años, crecieron todos los sectores relevados.
Pero el crecimiento interanual alcanzó sólo al 50% de las industrias, cuando en diciembre creció el 59,3% de ellas. A su vez, subió a 26,8% la proporción de industrias en baja (22,2% en diciembre) y a 23,2% las empresas sin cambios en su producción.
Los 11 sectores relevados tuvieron crecimiento anual, aunque en algunos casos fueron variaciones casi imperceptibles. Lideraron las subas: “Productos de metal, maquinaria y equipo” (7,6%), “Productos eléctrico-mecánicos e informática” (6,7%), “Minerales no metálicos” (6,3%), “Maderas y Muebles” (6,1%), “Alimentos y bebidas” (2,7%) y “Productos de caucho y plástico” (2,7%). Con variaciones menores se ubicaron: “Material de Transporte” (1%), “Productos textiles y prendas de vestir” (0,9%), “Productos químicos” (0,1%), “Calzado y Marroquinería” (0,2%), y “Papel, cartón, edición e impresión” (0,2%).
En enero más empresas se vieron afectadas por el ingreso de productos importados terminados. Efectivamente, el 41,4% dijo verse perjudicado cuando en diciembre ese número fue del 34%. Un rubro muy afectado en enero fue ‘Calzados’, que además de competir con precios muy inferiores que ingresan de Asia y Brasil se ve afectado por los cambios de moda en el sector, donde el cuero y la lona vienen perdiendo terreno frente a los materiales sintéticos en los cuales Asia es muy fuerte.
En general, la actividad industrial de enero estuvo marcada por altibajos. Eso está generando incertidumbre y demorando algunos proyectos. De hecho, en febrero volvió a caer la proporción de industrias con planes de inversión para el año: del 50% de empresas que había contestado positivamente en diciembre, se pasó a 46% en enero y a 41% en febrero. La cantidad de industrias con esa variable en evaluación subió al 24% en febrero (10% en enero). Es decir, la mayoría de las empresas que frenaron proyectos los pusieron en compás de espera, sin todavía cancelarlos.
Para el 48% de las industrias su situación actual es regular, mala o muy mala, en línea con la indefinición de la tendencia de crecimiento y los problemas de rentabilidad que generan las constantes subas de costos. Para el 52% restante, buena o muy buena. La industria se mueve así sobre una frontera débil entre tomar fuerza o seguir haciendo equilibrio. La tendencia que prevalezca dependerá de las políticas que se jueguen en los próximos meses.