Un trabajo de la central industrial expresó preocupación por el incremento de los casos de coronavirus o contactos estrechos en las primeras semanas del año.
La tercera ola de Covid-19 trajo récord de contagios y de aislamientos por contacto estrecho con casos positivos. En un contexto de mayor apertura de las actividades sociales, los cuadros sospechosos se multiplicaron y empezaron a generar problemas en las industrias que requieren trabajo presencial.
Un trabajo de la Unión Industrial Argentina (UIA) se refirió al impacto de los aislamientos sanitarios en la producción fabril y expresó que, a medida que avanzó la campaña de vacunación en 2021, el ausentismo laboral se redujo. Así, el personal con licencia pasó del 12,5% en enero de 2021 a 6,9% en octubre.
Por el contrario, en las primeras semanas de enero se revirtió la tendencia y el personal dispensado de las tareas llegó al 13% promedio. De confirmarse esa cifra, superaría a los valores de los cuatro sondeos previos.
“Un relevamiento preliminar realizado en las primeras semanas de enero de 2022 indicó que, en el marco de la tercera ola, la situación sanitaria volvió a ser una nueva preocupación con impacto en mayor ausentismo y dificultades en la producción y la logística”.
“En una de cada 10 empresas relevadas el ausentismo supera el 20%. Elevada preocupación por casos de Covid-19 y contactos estrechos que afectan la producción y logística”, agregó el informe de la UIA.
Al respecto, el reporte indicó que un 81,4% de las 347 compañías encuestadas manifestó preocupación con respecto a las licencias por Covid-19. De ese total, un 38,7% afirmó que están altamente preocupados por el tema.
En respuesta a esta situación, el Gobierno hizo varios cambios en los protocolos ante casos positivos y contactos estrechos. Entre otras cosas, redujo los días de aislamiento para personas que tienen el esquema de vacunación completo.
Qué perspectivas y desafíos ve la UIA para 2022
Si bien la situación sanitaria genera incertidumbre entre las empresas, las perspectivas para 2022 son positivas. Un 70% de las empresas consideró que es un buen momento para invertir en maquinaria y equipo. A la vez, un 60% de los entrevistados respondió que invierte en investigación, desarrollo e innovación.
“Las expectativas para dentro de un año se mantienen relativamente estables. Un 54,5% espera una mejor situación económica en su empresa mientras que casi la mitad espera una mejor situación de su sector de actividad. Las expectativas respecto de la situación del país son menos favorables: sólo un 28,2% espera un mejor escenario”, apuntó la UIA.
Por otro lado, un 53,6% de las empresas tiene proyecciones positivas respecto de las inversiones para dentro de un año. Los sectores automotriz, textil y los vinculados a la industria metalmecánica son los que espera un mejor escenario.
Cuáles son los principales obstáculos que las compañías ven para 2022
Inestabilidad de precios (un 57,3% de los encuestados).
Incertidumbre macroeconómica (54,5%). Además siete de cada 10 empresas consideran que la previsibilidad macro es esencial para impulsar la inversión.
Presión impositiva (51,9%).
Faltante de insumos y/o materias primas (44,4%). Este punto preocupa especialmente a la industria metalmecánica y química.