La automotriz norteamericana continúa el régimen de suspensiones aduciendo una supuesta crisis. Serían a partir de septiembre e implicaría a 1500 operarios.
Según trascendió a partir de un comunicado de la delegación Rosario del SMATA, General Motors prepara nuevas suspensiones para los 1500 trabajadores de su planta en Alvear. El motivo sería una caída de la actividad en correlato con la crisis que atraviesa el sector, muy dependiente de la exportación a Brasil.
Los argumentos de la firma a la hora de anunciar suspensiones contrastan con las declaraciones que realizó Carlos Zarlenga, titular de GM Mercosur, quien en una entrevista para Clarín planteo que "aun con la caída, seguirá siendo uno de los registros históricos de ventas más altos para la Argentina". Ademas Zarlenga se mostró optimista con el futuro de la empresa en Argentina y Brasil, incluso anunciando que preparan el lanzamiento de nuevos modelos desde Alvear.
Son completamente injustificables las suspensiones que, según propios operarios de la firma, comenzarían a partir de septiembre y continuarían el régimen comenzado en abril de este año. Por su parte el sindicato anunció que serán siete días al mes hasta diciembre próximo y los empleados cobrarán esos días el 80%.
La modalidad no es nueva. A principios del año pasado, en complicidad con el sindicato, la empresa suspendió a 350 trabajadores, lo que derivó en un conflicto con movilizaciones al Ministerio de Trabajo y cortes de autopista. Para los suspendidos, se trataban de despidos encubiertos y un avance de la patronal para imponer retiros voluntarios y despidos efectivos. Otro caso similar se había dado en octubre del 2008, donde después que se evitara el despido de 436 empleados, la patronal terminó suspendiendo a 160.
GM es una de las automotrices mas grandes del mundo, y en Argentina ha sido mimada por los sucesivos gobiernos nacionales y de la provincia. Bajo el kirchnerismo recibió subsidios millonarios, y ahora, con la complicidad del gobierno de Macri, pretenden avanzar en una flexibilización de hecho que les permita sostener sus margenes de ganancias después de años de "levantarla en pala". Por su lado el Secretario General de SMATA Rosario, Marcelo Barros, mostró desacuerdo con las suspensiones, pero no anunció ningún tipo de medida para evitarlas. La conducción del sindicato de Mecánicos viene jugando un rol lamentable frente a las continuas suspensiones en General Motors y a los despidos en el sector. Es necesario un plan de lucha consecuente para frenar las suspensiones y que no sean los trabajadores quienes paguen los platos rotos.