El número de casos diario alarma. También la falta de insumos en el interior, que tiene como resultado más pacientes en capital.
La infectóloga Alicia Gómez señaló que la situación es alarmante ahora, y también dijo respetar a quienes no se quieren vacunar o respetar las restricciones impuestas, pero en este sentido exigió coherencia. “Esa gente si se enferma, no debería venir al Hospital de Campaña, debería morir en su ley. Nadie quiere que la gente se enferme, pero si seguimos con este ritmo de vida, sin control alguno, esto se puede poner peor”, enfatizó.
Si bien reconoció que no es el mayor problema sanitario que enfrenta Corrientes en el marco de la pandemia de covid-19; la jefa de infectología del Hospital Vidal, Alicia Gómez, manifestó su preocupación por la cantidad de pacientes derivados diariamente desde el interior sin criterio de internación; lo que provoca un colapso en el sistema sanitario. “Hace unos días la situación era preocupante, pero hoy es alarmante”, dijo.
“Son muchos pacientes, muchos de los cuales están llegando sin criterio de internación”, recalcó la profesional de la salud y comentó -a modo de ejemplo-; que días atrás, en horas de la noche, llegaron dos ambulancias de distintas localidades con cinco enfermos cada una. “Fueron diez ingresos en unas pocas horas y algunos de ellos tenían una saturación del 98%. Esos pacientes no tienen que estar en el Campaña”, dijo. “Esos pacientes son los que están saturando el sistema y además se los expone a una situación de mayor riesgo porque se los aleja de sus afectos y se los expone a una experiencia hasta traumática. “Es una situación poco deseable”, remarcó. Esta situación -agregó- es saturación sanitaria en el Hospital de Campaña y no sólo allí, en los demás hospitales también porque no sólo mandan pacientes con covid sin criterio, sino con otras patologías de la misma manera. “Nadie pide que hagan un trasplante renal, pero sí pueden solucionar una apendicitis, por ejemplo. Y, si estamos en esta situación en la que en el interior no pueden solucionar nada, tienen que venir a trabajar a Corrientes no sólo porque aquí falta mano de obra y los médicos trabajan como animales, cansados y sin respiro, sino porque además, es una situación estresante para los profesionales de las demás localidades que no tienen elementos para atender a sus pacientes”, afirmó.
Lo cierto es que los hospitales locales suspenden las cirugías programadas -excepto las oncológicas- debido a que ya no hay camas y muchas de esas camas están ocupadas por enfermos que deberían estar en sus ciudades. “Estoy segura de que muchos médicos del interior deben querer trabajar acá porque para eso se formaron. Nos formamos para ayudar y estamos en el marco de una pandemia y para ellos debe ser terriblemente frustrante estar en sus localidades, conocer a sus vecinos, sus amigos y no poder ayudarlos. Probablemente ellos quieren venir a trabajar; creo que hay que ofrecerles alquilar un hotel y darles esa oportunidad”, agregó Alicia Gómez en diálogo con NORTE de Corrientes.
Es cierto que este no es el problema más importante, pero sí es para tenerlo en cuenta. Para la infectóloga, lo más acuciante es el aumento de casos diarios que se dio a nivel provincial, incluso el miércoles, antes del anuncio del gobernador Gustavo Valdés adelantando la necesidad de retroceder a Fase 3 en la Capital correntina. “Si no se revierten estos números, estamos en el horno. Nuestro horno tiene el problema de la falta de personal médico, que hoy están agotados. Corrientes no tiene nada que demostrar. Es cierto que a nadie le gusta dar estas noticias (por el cambio de fase). Al Gobierno no le gusta, al ministro (de Salud) no le gusta, pero tampoco a nadie le gusta ir a los velorios. Entonces, basta”, había dicho horas antes de anunciarse que la Capital regresaba a Fase 3 y otras localidades a mayores restricciones de acuerdo a su estado epidemiológico.
“Hoy la realidad del covid muestra una cara diferente porque está afectando a muchos jóvenes. Gente que hasta hace unos meses cursaba una enfermedad leve hoy tiene serios problemas. Entonces, es un momento de tomar conciencia por parte de la población. Obviamente, que también hay personas mayores pero sorprende un ascenso marcado en el grupo etario de jóvenes. La vacuna ayudó a reducir el número de internados de personas mayores”, explicó.
La mayoría de las personas internadas no accedieron a las vacunas contra la covid aún. “Y no van a acceder porque no hay. En el país está bastante restringido el uso de la vacuna porque está restringido el flujo de las mismas. Estamos lejos de la inmunidad de rebaño”, aclaró la profesional médica.