La normativa vigente desde el 2018 prohíbe la comercialización y uso de elementos de estruendo que superen las dos pulgadas. En los últimos años se detectó una menor cantidad de estos artefactos en las calles.
De cara a las festividades de fin de año, las autoridades comunales adelantaron que se realizarán controles de venta de pirotecnia no autorizada en locales comerciales y en la vía pública de la ciudad de Corrientes. En la capital correntina solo se admite pirotecnia de luces, como fuegos artificiales, estrellitas y pirotecnia menor a 2 pulgadas.
Javier Rodríguez, el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Municipalidad, señaló a El Litoral que “los controles van a iniciar en las vísperas de Navidad y Año Nuevo” en los locales habilitados, revisando que “cuenten con los elementos de seguridad y tengan a la venta la pirotecnia permitida”.
Las inspecciones por parte de los agentes municipales y bajo el lema “Más luces, menos ruido” comenzarán “inmediatamente al inicio de las ventas de estos artefactos, que será en los próximos días”.
Los negocios deberán comercializar la pirotecnia permitida de acuerdo a la condiciones impuestas en la ordenanza Nº 6678/18, que determina que los artefactos pirotécnicos iguales o mayores a 2 pulgadas no tienen aval para ser producidos, distribuidos, comercializados y utilizados en el ámbito de la ciudad.
La normativa, de 2018, obedece a estrictas razones de salud pública y por los efectos nocivos que los artefactos pirotécnicos de gran poder de estruendo producen, tanto en las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y a los animales en general.
Según indica la ordenanza, el objetivo es “fomentar las políticas de defensa, conservación y equilibrio del ecosistema, la preservación del ambiente evitando la contaminación, asimismo propiciar la protección de los derechos de los animales domésticos, domesticados y silvestres”. El uso, comercialización y producción de artefactos pirotécnicos iguales o mayores a 2 pulgadas (5 centímetros de pólvora) no se encuentra autorizado. Se refiere a bombas de estruendo, tres tiros, y todo lo que explota y hace ruido.
También está prohibido el uso de globos aerostáticos y bengalas que pueden provocar incendios.
La detonación de los artefactos pirotécnicos de alto calibre pueden alcanzar los 130 decibeles, lo cual supera a los 65 para la audición humana permitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, la normativa prohíbe la venta de pirotecnia a menores de 16 años, tanto lumínicos como fumígenos. En caso de detectarse irregularidades, los agentes de la Comuna procederán al secuestro de la pirotecnia y labrarán el acta correspondiente.
Luego, los artefactos serán anulados con agua. La recaudación de las multas que se realicen son destinadas a las campañas de concientización del uso de pirotecnia.
La difusión y concientización sobre los efectos negativos de los artefactos fueron en aumento desde la entrada en vigencia de la normativa. “El trabajo conjunto con la Asociación de Niños y Niñas Autistas, la cámara de empresarios y la Municipalidad permitió observar cambios positivos en el comportamiento de la gente”, destacó Rodriguez.
“El año pasado pudimos comprobar que se ha registrado mucho menos estruendo en la ciudad y se demostró que la no venta de estos elementos pirotécnicos devino en menos cantidad de artículos de esta clase en las calles”, indicó el funcionario.
Por último, Rodríguez expresó que “el acompañamiento de la cámara de empresarios, no vendiendo la pirotecnia de estruendo ayuda muchísimo”, pero que “los controles van a seguir como siempre”. Por su parte, los vecinos de la ciudad podrán realizar denuncias en caso de observar comercialización o uso de pirotecnia ilegal al 0800-5555-6864.
