El Secretario Gremial de ATE Corrientes, Gonzalo Rubiola, repudió la falta de política pública ambiental tanto a nivel provincial como nacional, que impide combatir los incendios en la zona cercana a Curuzú Cuatiá.
ATE Corrientes reclamó la urgente intervención del Gobierno provincial y nacional para combatir los incendios en la zona de Estación Solari y alrededores que están desbastando las áreas naturales y asentamientos poblacionales, y ya se cobraron la vida de una voluntaria.
El Secretario Gremial de ATE Corrientes, Gonzalo Rubiola, explicó: “Lo que está pasando con los incendios en gran parte del interior provincial es devastador. La desidia y abandono tanto del Estado provincial como del nacional están dejando a los ciudadanos a la buena de Dios, donde cada uno está tratando de salvarse como puede, pidiendo donaciones, agua, alimentos para las familias que han perdido todo. Además, se está destruyendo el ambiente, cientos de animales muertos. Acá en Corrientes parece que al Gobierno le importan más los Carnavales y el Festival del Chamamé que los incendios en la provincia”.
Según fuentes oficiales, los incendios en la zona cercana a Curuzú Cuatiá, al centro-sur de la provincia de Corrientes, se dieron por la sostenida sequía combinada con las altas temperaturas, por encima de los 40 grados, y la falta de políticas públicas. Los brigadistas que trabajan en la zona, dependientes de Parques Nacionales, no han logrado apagar el fuego por falta de recursos y personal disponible. Así, son los propios pobladores los que están intentando contribuir a resolver la situación, apelando a las donaciones y colectas, poniendo en riesgo su vida.
Además de los brigadistas, también están asistiendo la situación los bomberos voluntarios de la zona y otros voluntarios, entre los cuales perdió la vida Cintia Mendoza de 30 años. Las intervenciones no son suficientes y el fuego sigue propagándose sin control. Ya consumió más de 7.500 hectáreas de la provincia de Corrientes.
El Sindicato destacó la tarea que realizan los brigadistas en un contexto que es sumamente complejo y subrayó que, según un informe de la propia Administración de Parques Nacionales a diciembre de 2023, la planta mínima operativa necesaria debía ser de 700 brigadistas. Sin embargo, actualmente el número no alcanza los 400, dado que el 31 de diciembre a muchos de ellos no les renovaron el contrato. Por eso, las tareas de contención y extinción de las llamas se vuelven inabarcable a lo largo y ancho del país