Seis correntinos volvieron a la provincia para pasar las fiestas a bordo de un colectivo de larga distancia con destino a Resistencia. El ómnibus se detuvo en la bajada del puente Manuel Belgrano para que los pasajeros descendieran, pero efectivos policiales procedieron a demorar la autorización del ingreso.
La actividad de los colectivos de larga distancia es una de las restricciones que permanece en Corrientes, tras nueve meses de pandemia.
La terminal de Corrientes Capital se encuentra sin actividad, por lo que el ómnibus con destino a Resistencia hizo descender a los pasajeros correntinos en el ingreso al viaducto interprovincial, antes de seguir su recorrido.
El micro de la empresa Nuevo Expreso arribó a la Capital cerca de las 20 de ayer.
Dos hombres de mediana edad, tres mujeres, una de ella mayor de 70 años, y un niño contaban con los permisos de ingreso otorgado por el Gobierno provincial así como el registro del hisopado negativo.
Sin embargo, la policía del retén del puente no autorizó el ingreso en un primer momento. El argumento fue que, por motivos sanitarios, el ingreso y egreso de ómnibus de larga distancia no está habilitado en la provincia.
Por lo tanto, se vivieron momentos de tensión, que se difundieron en videos por las redes sociales.
Una de las afectadas explicó en uno de los videos que “Corrientes nos dio el permiso para pasar las fiestas con nuestra familia, pero como vinimos en colectivo no podemos bajar. Si hubiéramos venido en auto, avión o bicicleta, no habría problema”.
A la vez, añadió que “hace 40 minutos estamos demorados y nos tienen en una plazoleta”.
Finalmente, el ingreso fue permitido, pero se vivieron momentos de extremo nerviosismo y todo se debió a que la empresa Nuevo Expreso vendió pasajes sin autorización de la provincia de Corrientes.