El campo lleva una semana ocupado por personas de la localidad que levantaron casillas, carpas y dividieron la zona. Sin la orden de un juez, no se puede proceder al desalojo.
La usurpación del terreno de un vecino en Esquina ya sumó a 40 familias que aseguran que es un espacio fiscal. Además, no se realiza un desalojo por la fuerza sin orden de un juez. Marcos Gianicheni, dueño de las hectáreas, rindió declaración ayer ante la Justicia y piden que se desaloje el lugar “antes de que se cometan delitos más graves”.
El terreno ubicado en el barrio San Benito de la localidad fue adquirido hace algunos años por la familia con el objetivo de iniciar un emprendimiento. Sin embargo, desde el viernes pasado 40 familias “arman carpas, delimitan la zona, cortan el pasto, levantan casillas”, detalló a El Litoral, Vivian Bianchi, madre del propietario. “Están trabajando y no te podés acercar”, aseguró.
“La usurpación es ilegal. A mi entender está planificado porque están bien estructurados para repartirse las zonas. Nunca vivimos una situación así en Esquina”, aseguró.
Bianchi, que vive a pocos metros del lugar, mencionó que se siente “desamparada”. “Lo que pedimos es que se habilite el Código Provincial vigente. Que se los saque de ahí hasta que demuestren ser propietarios o no, como dice. Yo solo quiero que me respeten mis derechos”, pidió.
Según relató la vecina esquinense, el procedimiento logró controlarse el primer día, pero continuó con el correr de la semana. “Desde el Municipio nos avisaron que había una toma de terrenos que podría ser nuestra. Ese día el fiscal y la Policía nos acompañó al lugar y con la denuncia logramos que se vayan”, contó Bianchi.
“En principio decían que era el intendente de Esquina quien los mandó y que eran tierras fiscales. Se llamó al viceintendente a cargo y les pidió que se vayan”, contó.
Según relató: “Son personas que necesitan una propiedad, pero se les aclaró que esa no era la forma de obtenerla. Cada vez son más las personas que están y más obstáculos con los que nos encontramos para desalojar”, contó.
“Cada vez que estoy en el terreno nos gritan e insultan. Además, nos amenazan y no podemos incurrir en una situación de riesgo. Me siento desamparada. La propiedad es de mi familia y es un derecho, está acreditado”, aseguró.
Bianchi indicó que a pesar de que en principio pensó que eran familias de otra provincia por su nivel de organización, descubrió que todos pertenecen a Esquina. “Me sentí mal cuando me di cuenta que estaba peleando con gente de Esquina, mi propia gente, mis vecinos”, explicó.
“Lo más lamentable es que no se toman medidas para impedir que el delito avance. Esto es campo de nadie”, dijo.
Hace algunos años la familia compró el terreno a sus dueños originales con el objetivo de dejarlo como herencia a sus hijos. “Después tuvimos otras actividades que nos impidieron desarrollarnos, pero eso no quiere decir que mi título es trucho, como dicen”, alertó. “Pido garantías porque sin la orden del juez no se puede avanzar”, cerró Bianchi.
