Autoridades misioneras se quejan por la falta de controles a camiones que transportan toneladas sojas por territorio correntino, “sin un solo control”. En la vecina provincia de la tierra colorada hay seis controles fiscales y fitosanitarios.
Un informe de prensa difundido este pasado fin de semana en medios misioneros apuntaron a las autoridades correntinas. “Los estrictos controles del Gobierno de la provincia de Misiones son la contracara de la pasividad de las jurisdicciones cercanas. Los camiones llegan al ingreso de la Tierra Colorada, en algunos casos, sin haber pasado por centros de inspecciones. Mientras el gobernador, Oscar Herrera Ahuad, reclama mayor presencia de las fuerzas federales, su par correntino, Gustavo Valdés, justifica la venta ilegal de soja”.
Lo último apuntó a las declaraciones del mandatario correntino hace dos semanas atrás en un canal de televisión nacional. “Termina siendo más rentable sacar la soja por contrabando”, dijo el gobernador de Juntos por el Cambio. (ver link aparte)
El control estricto de las fronteras se convirtió en uno de los principales ejes en la política de seguridad de la administración misionera. Una mayor presencia de las fuerzas federales en los límites internacionales de la provincia es uno de los reclamos más reiterados del mandatario a los funcionarios nacionales de Alberto Fernández.
Pero la de Misiones es una lucha en solitario. Del otro lado del arroyo Chimiray, en Corrientes, su gobernador, Gustavo Valdés, justificó semanas atrás el contrabando de soja. “Vemos que es preferible sacar los granos por contrabando, que pagar los gastos del Estado”, declaró abiertamente, en concordancia con lo que se observa en las rutas de las provincias donde los controles son mínimos y, los que hay, son realizados por fuerzas nacionales (Gendarmería, AFIP, etc), donde la Policía de Corrientes brilla por su ausencia.
Los camiones con soja parten de Santa Fe, Buenos Aires o Córdoba y transitan por varias provincias casi sin control, hasta que llegan a Misiones donde deben pasar por cuatro controles fiscales.
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