Fue trasladado a la Capital, donde le realizaron una cirugía para aliviar el dolor.
Un niño de 4 años recibió una mordedura de una serpiente mussurana (Boiruna Maculata) en el dedo pulgar y mano izquierda. Fue atendido en el Hospital Pediátrico “Juan Pablo II” de Corrientes y las médicas recomendaron la investigación de la especie animal y su interacción con los humanos. De acuerdo al relato de la familia, la víctima intentó manipular en su cama al reptil “a modo de juego”, sin entender la gravedad de la situación. El padre del niño intentó liberarlo pero incrementó la gravedad de las lesiones por la mordedura.
El niño primero fue atendido en el hospital de Yapeyú y luego derivado a Paso de los Libres. En estos centros de salud recibió una dosis de suero antiofídico polivalente, corticoides, analgésicos y antibióticos (ya que no existe suero específico para la mussurana) con escasa mejoría y posterior derivación al Hospital “Juan Pablo II” de la ciudad de Corrientes.
Según el reporte, el niño ingresó a emergencias con dolor al mover la mano, tumefacción e impotencia funcional, por lo que le diagnosticaron Síndrome Compartimental. Junto al plan terapéutico le realizaron una fasciotomía: una cirugía para aliviar la hinchazón y la presión del pulgar, la mano y el antebrazo izquierdo.
En el día 11 reportaron el cierre de su herida y tres días después fue dado de alta con indicaciones médicas y posteriores controles.
Recomendaciones
Las médicas advirtieron que el tratamiento retardado o inadecuado de un Síndrome Compartimental puede resultar en pérdida de funcionalidad, secuelas e incluso amputaciones del miembro afectado. “Por ello, una fasciotomía eficaz debe llevarse a cabo en una etapa temprana, con los cuidados necesarios para reducir el riesgo de infección, sepsis y, en casos más severos, la pérdida de la extremidad”, añadieron.
El reporte del caso fue realizado por Andrea Gajo Gane, Camila Recio Blanco y M. Bulman para la Revista de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne). De esta manera, contribuyeron en la denuncia del envenenamiento ofídico como un importante problema de salud pública a nivel mundial.
“Es posible que, si logramos convivir, conocer y respetar a las serpientes, este grupo de animales maravillosos que generan tantos beneficios (control de roedores, farmacopea de sus venenos, funciones importantes en las cadenas tróficas, economía de energía en los ecosistemas) como perjuicios (ofidismo) para el hombre, demos un paso importante hacia una necesaria integración con la naturaleza, proveedora de los recursos esenciales para toda la humanidad”, concluyeron en el reporte.