La manifestación fue convocada en la ciudad vecina, con la adhesión de ciudadanos correntinos que se concentrarán esta noche en el anfiteatro de la costanera. Solicitan flexibilización del control interprovincial.
Para esta noche a las 20 un grupo de ciudadanos correntinos convocó a una caravana de vehículos por la costanera de la Capital, en contra de los controles de seguridad sanitaria que se realizan en el puente General Belgrano. Es una adhesión a otra manifestación que se realizará en la plaza central de Resistencia, en el mismo horario.
Se trata de la segunda y tercera manifestación por este tipo de reclamo luego de la caravana del pasado viernes a la siesta, que partió de la ciudad vecina y llegó hasta la explanada del puente, donde entregaron un petitorio a las autoridades policiales firmado por cerca de 200 personas. En ese caso la solicitud específica requería flexibilización para los propietarios de casas en la villa turística Paso de la Patria; pero ahora se suman más situaciones particulares.
En esta ciudad la concentración será en el Anfiteatro José Hernández, un lugar a cielo abierto donde pretenden mantener el distanciamiento social. “Somos personas de ambas provincias las que estamos reclamando que la circulación a través del puente sea más flexible; nos rechazan las solicitudes de los permisos para cruzar y todos tenemos diferentes motivos”, explicó Sofía Tillous, una de las convocantes.
Ella asegura no poder ver a su hija de dos años y a su novia, que están en Resistencia, desde mediados de marzo, y que la manifestación no está en contra de los protocolos de sanidad, sino en contra de las trabas para conseguir los permisos.
“Los motivos que tenemos para cruzar son diversos. Algunos tienen que trabajar, otros asistir a familiares, turnos médicos, ver sus casas en el caso de la gente que reclama ir a Paso, otros buscar a sus hijos que quedaron varados en Santo Tomé, otros hacer mudanza. Básicamente pedimos hisopados gratuitos y que las solicitudes de permiso de cruce no sean tan burocráticas”, detalló Tillous en diálogo con El Litoral.
Otros Casos
“Mi esposo y yo somos personas de 70 años que nos encontramos realizando la cuarentena en la ciudad de Corrientes, donde tenemos nuestro hogar. El 14 de septiembre se cumplen 6 meses de que no podemos ver a nuestras nietas e hija que viven en Resistencia, lo que nos ha provocado un estado de tristeza, y me atrevería a decir depresión”, manifestó Delia Giménez.
Comentó a este diario que ella y su esposo tienen una obra social del Chaco, y que no pueden realizarse los controles de rutina por el “costo altísimo” si los realizan de manera particular en Corrientes. “El daño que se nos está causando a nivel psicológico emocional y hasta de salud nos lleva a salir a manifestarnos en contra del cobro de hisopado y sumamos nuestras voces al pedido de protocolos más accesibles y menos burocráticos”, dijo Giménez.
Por otra parte, Romina cuenta que con su familia tiene un negocio en el que ofrecen productos agropecuarios, actividad exceptuada del aislamiento obligatorio por ser considerado esencial. “Nosotros necesitamos ir a retirar insumos que utilizamos para vender y que en este momento no tenemos y que no podemos conseguir acá en Corrientes. Intentamos tramitar de todas las maneras posibles el permiso y lo han rechazado a cada uno”, aseguró Romina.
Algunos testimonios también ponen en tela de juidio el cumplimiento del protocolo de permisos para pacientes oncológicos.