Desde la pandemia, el trading ha ganado popularidad en diversos círculos donde esta actividad era previamente desconocida o poco practicada.
Algunos se han sentido atraídos a ella como una forma de generar ingresos adicionales mientras que otros creen que tienen lo necesario para desarrollar una carrera a tiempo completo.
Existe una amplia variedad de tipos de trading, cada uno con sus propias características, ventajas, riesgos, y desafíos.
En este artículo, exploraremos diversos tipos de trading para ayudarte a encontrar el que mejor se adapte a tus objetivos financieros, conocimientos, y tolerancia al riesgo.
Trading de acciones
El trading de acciones es el más común. Implica comprar y vender títulos emitidos por compañías que le dan al tenedor una participación sobre los activos de la misma y el derecho a recibir dividendos.
La popularidad de este tipo de trading se debe a que muchas personas conocen a las grandes empresas que cotizan en bolsa como Apple o Alphabet – la empresa matriz de Google.
El trading de acciones implica comprar títulos que se consideren subvalorados por el mercado en un momento dado tras realizar un exhaustivo análisis técnico o fundamental. Las ventajas de este tipo de trading incluyen la posibilidad de recibir dividendos y tener derecho a voto sobre los asuntos de la empresa.
Trading de forex
El trading de forex consiste en especular respecto al movimiento de diversos pares de divisas. Entre los más populares y más negociados se encuentran el EUR/USD, USD/JPY, y GBP/USD.
El mercado de forex es el más líquido y grande en términos de volúmenes diarios tranzados y esto lo hace altamente atractivo para instituciones con amplio capital. Para inversionistas más pequeños, se debe recurrir al uso del apalancamiento para sacar provecho a las pequeñas fluctuaciones que estas monedas suelen experimentar diariamente.
Dicho esto, su complejidad los hace, en la mayoría de los casos, una opción que los inversionistas más novatos deberían descartar.
Trading de criptomonedas
El trading de criptomonedas nace en 2009 con el lanzamiento de Bitcoin. Posteriormente, otras monedas como Ether y las llamadas alt-coins hicieron su aparición y ahora tenemos frente a nuestra vista un mercado gigante valorado en más de $200 billiones de dólares.
Las criptomedas son activos altamente riesgosos que carecen de flujos de caja y que tienen aplicaciones limitadas en el mundo real – al menos hasta el momento.
Sin embargo, muchos consideran que la tecnología blockchain, la cual da vida a estos activos, tiene el potencial de convertirse en una plataforma de uso comercial para transacciones de pago y otros múltiples uso que les daría a las criptomonedas un valor inmenso una vez los niveles de adopción se incrementen significativamente.
El potencial de producir grandes ganancias es uno de los principales atractivos de las criptos. Por otro lado, este mercado está abierto todos los días del año, las 24 horas del día. Sin embargo, es importante reconocer que los riesgos abundan en este mercado incluyendo la existencia y promoción de proyectos fraudulentos y la carencia de regulaciones claras que protejan a los inversionistas.
Trading de materias primas, bonos y otros activos ETFs
Para finalizar, existen otros tres activos que son frecuentemente tranzados en las distintas bolsas de valores y mercados bursátiles del mundo. El primero de ellos son las materias primeras, que incluyen minerales como el oro, la plata, y el petróleo y productos del sector agropecuario como el cacao o el café.
Usualmente, las materias primas se tranzan a través de futuros aunque existen también mercados al contado para ellas, también conocidos como “spot”.
Por otro lado, los bonos son instrumentos de renta fija que generan el pago de un interés periódico para los inversionistas y que las empresas, gobiernos, y otras entidades emiten para financiar sus operaciones.
Finalmente, los fondos cotizados en bolsa, también conocidos como ETFs por sus siglas en inglés, son vehículos de inversión que comprar una gran variedad de títulos dependiendo de su enfoque y objetivo de inversión. Estos proveen a los inversionistas la posibilidad de exponerse a sectores de la economía, regiones geográficas, o tipos de activos a un bajo costo y con amplia diversificación.
Conclusión
El mundo del trading es vasto y diverso, teniendo algo para ofrecer para casi todos los tipos de inversionistas. Desde el tradicional trading de acciones hasta el moderno trading de criptomonedas, cada uno tiene sus propias características, ventajas, y riesgos. Lo más importante es que el tipo de trading que elijas se alinee con tus objetivos financieros, tolerancia al riesgo, y conocimientos.
Recuerda que la educación y la práctica son fundamentales. Antes de comprometer capital real, considera usar cuentas de simulación para familiarizarte con el tipo de trading que elijas.
Las ventajas del mercado forex incluyen su alta liquidez, el hecho de que está abierto para realizar transacciones las 24 horas del día, de lunes a viernes, y que los costos de transacción son relativamente bajos. Sin embargo, el uso de apalancamiento incrementa los riesgos para inversionistas con poca experiencia.
Trading de derivados
Los derivados, tal como el término lo indica, son instrumentos financieros cuyo valor se ‘deriva’ de otro. Los dos más populares derivados son los futuros y las opciones. Un futuro da al comprador el derecho y la obligación de recibir el activo subyacente a una fecha pautada y a un precio pre-determinado.
Por otro lado, las opciones le dan al tenedor el derecho, más no la obligación, de recibir el activo subyacente al vencer el contrato, a un precio pre-determinado.
Los futuros y las opciones se pueden emplear para especular sobre las futuras fluctuaciones en el precio de sus respectivos activos subyacentes o para mitigar los riesgos de una posible caída en el valor de un cierto activo que esté dentro de la cartera de inversión.
Se necesita una pequeña inversión para comprar estos contratos y generalmente el potencial de ganancia es mayor que si se comprara el activo del que se deriva su valor directamente.
Dicho esto, su complejidad los hace, en la mayoría de los casos, una opción que los inversionistas más novatos deberían descartar.
Trading de criptomonedas
El trading de criptomonedas nace en 2009 con el lanzamiento de Bitcoin. Posteriormente, otras monedas como Ether y las llamadas alt-coins hicieron su aparición y ahora tenemos frente a nuestra vista un mercado gigante valorado en más de $200 billiones de dólares.
Las criptomedas son activos altamente riesgosos que carecen de flujos de caja y que tienen aplicaciones limitadas en el mundo real – al menos hasta el momento.
Sin embargo, muchos consideran que la tecnología blockchain, la cual da vida a estos activos, tiene el potencial de convertirse en una plataforma de uso comercial para transacciones de pago y otros múltiples uso que les daría a las criptomonedas un valor inmenso una vez los niveles de adopción se incrementen significativamente.
El potencial de producir grandes ganancias es uno de los principales atractivos de las criptos. Por otro lado, este mercado está abierto todos los días del año, las 24 horas del día. Sin embargo, es importante reconocer que los riesgos abundan en este mercado incluyendo la existencia y promoción de proyectos fraudulentos y la carencia de regulaciones claras que protejan a los inversionistas.
Trading de materias primas, bonos y otros activos ETFs
Para finalizar, existen otros tres activos que son frecuentemente tranzados en las distintas bolsas de valores y mercados bursátiles del mundo. El primero de ellos son las materias primeras, que incluyen minerales como el oro, la plata, y el petróleo y productos del sector agropecuario como el cacao o el café.
Usualmente, las materias primas se tranzan a través de futuros aunque existen también mercados al contado para ellas, también conocidos como “spot”.
Por otro lado, los bonos son instrumentos de renta fija que generan el pago de un interés periódico para los inversionistas y que las empresas, gobiernos, y otras entidades emiten para financiar sus operaciones.
Finalmente, los fondos cotizados en bolsa, también conocidos como ETFs por sus siglas en inglés, son vehículos de inversión que comprar una gran variedad de títulos dependiendo de su enfoque y objetivo de inversión. Estos proveen a los inversionistas la posibilidad de exponerse a sectores de la economía, regiones geográficas, o tipos de activos a un bajo costo y con amplia diversificación.
Conclusión
El mundo del trading es vasto y diverso, teniendo algo para ofrecer para casi todos los tipos de inversionistas. Desde el tradicional trading de acciones hasta el moderno trading de criptomonedas, cada uno tiene sus propias características, ventajas, y riesgos. Lo más importante es que el tipo de trading que elijas se alinee con tus objetivos financieros, tolerancia al riesgo, y conocimientos.
Recuerda que la educación y la práctica son fundamentales. Antes de comprometer capital real, considera usar cuentas de simulación para familiarizarte con el tipo de trading que elijas.