El humo de los incendios que afectan a Corrientes puede empeorar el estado de salud de personas con enfermedades respiratorias preexistentes, por lo que deben tomar recaudos, mientras que quienes son sanos también pueden sufrir molestias.
En las últimas semanas es una constante oler y ver el humo en el ambiente en casi todo el territorio provincial, debido a los múltiples focos de incendio que afectan a los campos y áreas forestadas y que se ven agravados por las altas temperaturas y la sequía.
Además de impregnarse en la ropa y el cuerpo, el humo puede ser perjudicial para la salud de personas con afecciones respiratorias como asma o Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc).
«Estamos alerta por lo que (el humo) produce en los pacientes con enfermedades pulmonares previas. Por más que la contaminación sea muy leve, pueden tener un empeoramiento de la enfermedad: crisis, sofocos o disnea que los lleven a consultar a los servicios de emergencias», comentó a EL LIBERTADOR el jefe del área de Neumonología del hospital Escuela, Mario Sussini.
De todas maneras, aclaró que, hasta el momento, «en los servicios de guardia y emergencia no ha habido ninguna consulta por ningún cuadro agudo».
PREV ENCIÓN
En este contexto, el profesional realizó una serie de recomendaciones: «Para la población de riesgo, lo que se aconseja es usar el mismo barbijo que estamos usando para prevenir el Covid-19, el N95. Si bien no filtra todas las partículas de humo y tampoco todos los gases, de algo sirve».
Continuando con lo anterior, agregó: «Si hay mucha contaminación alrededor de la casa, recomendamos cerrar todas las ventanas y utilizar el aire acondicionado con un sistema de ventilación distinta».
PERSONAS SANAS
Por último, se refirió a los efectos que puede tener el humo en las personas sanas. «Los pacientes sanos, cuando la concentración del humo va aumentado, produce síntomas como picazón de los ojos, estornudos, irritación de garganta y a los pacientes alérgicos les produce una exacerbación del cuadro», concluyó.