La asociación que nuclea a los gimnasios sostuvo que se adaptaron por la necesidad de generar ingresos económicos. La fuerza pública intervino, en algunos casos, en el marco del decreto provincial que impide la apertura de los centros de entrenamiento físico.
Los grupos de entrenamiento físico, como ya ocurrió el año pasado, salieron nuevamente a los espacios al aire libre ante la prohibición de concentrarse en lugares cerrados. La Asociación de Gimnasios de Corrientes reconoció la situación y advirtió que con la medida restrictiva de esta fase 3 “están forzando a que la gente trabaje de forma clandestina y no autorizada”.
Se dieron casos también de entrenamiento dentro de los gimnasios, tanto como en espacios al aire libre privados, en los que intervino la Policía de Corrientes con la advertencia de posibles sanciones. Como está prohibida estrictamente la aglomeración de personas, los instructores redujeron sus grupos para sortear la medida restrictiva.
“Son profesores que trabajan en algún gimnasio. Ya había profesores que trabajaban bajo esa modalidad y otros que salieron ahora a los espacios al aire libre, porque no hay ingresos. Ese personal salió a rebuscarse por su cuenta, porque los propietarios no les podemos pagar”, especificó a El Litoral el titular de la asociación que nuclea a los gimnasios correntinos, Vicente Farías.
“La gente necesita hacer actividad física, en el espacio que encuentren lo van a hacer. Los clientes van y se suman a las clases”, asumió Farías y criticó la medida restrictiva que obliga a mantener los gimnasios cerrados por ser posibles focos de contagios de coronavirus.
“Están forzando a que la gente trabaje de forma clandestina y no autorizada”, enfatizó el empresario.
El decreto que rige para la provincia de Corrientes, publicado la semana pasada, establece que todas las actividades deportivas deben ser suspendidas, al menos hasta fin de mes, el tiempo estipulado para esta fase 3. De la misma manera que con los partidos de fútbol, determinaron el cierre de los gimnasios y la habilitación solo de las caminatas y el ciclismo.
“No hay lugar más seguro que un gimnasio como área protegida, donde se cuida a las personas y la biohigiene”, sostuvo Farías para defender el protocolo sanitario con el que el año pasado lograron volver a la actividad.
Adaptación
“Todos nos estamos adecuando a las restricciones que impuso el Gobierno, tratando de colaborar con la situación sanitaria en la que estamos. Decidimos acatar y si bien están prohibidas las actividades grupales, desde el Municipio manifestaron que se podía practicar deportes individualmente”, indicó a este diario el responsable del Deportivo El Puente, Fabián Villaruel. “Decidimos no seguir con los entrenamientos grupales, pero guiamos personal e individualmente a los alumnos”, señaló el deportista.
