(IMÁGENES) Al cumplirse un año del crimen de Maximiliano Aquino, familiares y amigos participaron de una celebración religiosa presidida por el Padre Goyo Valenzuela.
Tras la Santa Misa, realizaron una “marcha del silencio” por el barrio Aldana y se dirigieron hasta el lugar donde el joven fue asesinado para descubrir una placa en su memoria. En medio del dolor, la comunidad reclamó justicia y pidió mayor seguridad.