La iglesia celebra hoy la memoria litúrgica del papa san Juan Pablo II en el año jubilar del centenario de su nacimiento.
La Iglesia Católica de todo el mundo conmemora hoy a san Juan Pablo II, el primer Papa polaco de la historia, que murió el 2 de abril de 2005, y que este 2020, el 18 de mayo, se cumplieron 100 años de su nacimiento. Proclamado beato el 1 de mayo de 2011 por el papa Benedicto XVI, y el 27 de abril de 2014 fue canonizado por el papa Francisco.
"San Juan Pablo II, un hombre de profunda espiritualidad, contemplaba todos los días el rostro luminoso de Dios en la oración litúrgica y en la meditación de los salmos", dijo el papa Francisco este miércoles a los fieles de lengua polaca durante la audiencia general al recordar la celebración de su memoria litúrgica.
Esta mañana, se celebró una misa en la tumba del santo papa en la basílica de San Pedro, que contó con la presencia del Limosnero Pontificio, cardenal Konrad Krajewski, el presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, arzobispo Piero Marini y varias decenas de sacerdotes polacos.
Fue el papa Benedicto XVI, durante la beatificación, que anunció que el nuevo beato recibiría el culto público el 22 de octubre, es decir, en la conmemoración del inicio de su pontificado en 1978.
Esta noticia fue un poco sorprendente porque en la Iglesia católica, especialmente después del Concilio Vaticano II, existe una regla de que el memorial litúrgico de una persona elevada a los altares suele ser el día de su muerte, es decir, su nacimiento al cielo.
Sin embargo, esta no es una regla sin excepción y, en algunos casos importantes, el Papa puede decidir que el día de la muerte no es la mejor solución y luego establece una fecha diferente.
En el caso de Juan Pablo II, fallecido en la víspera del Domingo de la Misericordia que instituyó en toda la Iglesia, Benedicto XVI recordó que muy a menudo es la Cuaresma, a menudo la Semana Santa, que no propicia un clima solemne y alegre en el que este Papa sería recordado. Por eso eligió otro acontecimiento importante relacionado con su figura, a saber, el día del inicio de su pontificado en 1978.
Un pontificado marcado por grandes hitos que abrieron las puertas de la Iglesia al siglo XXI. Realizó 104 viajes apostólicos fuera de Italia y 146 al interior de ese país. Su pontificado fue el segundo más largo de la historia: 26 años, 5 meses, y 18 días (9, 666 días), de 1978 a 2005.
Se le reconoce como uno de los artífices de la caída de los regímenes comunistas totalitarios de la Europa Oriental. Ejerció, en ese sentido, un liderazgo decisivo en la consecución de la paz mundial y la liberación de los pueblos de las ideologías. También fue un crítico de los excesos del sistema capitalista y un defensor de la clase trabajadora.
Fue también víctima de la violencia: sufrió un atentado contra su vida el 13 de mayo de 1981 (día de la Virgen de Fátima), del que salió muy mal herido, aunque logró sobrevivir providencialmente. Un gran ejemplo dio al mundo cuando, ya recuperado, visitó en la cárcel al hombre que le disparó, el ciudadano turco Mehmet Ali Agca, concediéndole el perdón.
Impulsó las Jornadas Mundiales de la Juventud, con las que congregó a millones de jóvenes de todo el mundo. También fue el inspirador y promotor de los Encuentros Mundiales de las Familias.
Durante la ceremonia de canonización, en abril de 2014 el papa Francisco señaló lo siguiente: “San Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia”. +