El pedido lo hicieron al Gobierno provincial hace más de un mes. Hasta ahora y en pleno incendio de la provincia, no tienen respuesta.
Los bomberos voluntarios de San Miguel deben hacer frente a todos los incendios de la zona: Loreto, Berón de Astrada y parajes rurales, pero no tiene elementos necesarios y como ocurre en otros puntos de la provincia, dependen de la solidaridad de los habitantes de esos pueblos.
Tenían una camioneta que se averió y la reparación cuesta unos $160 mil, por eso pidieron asistencia al Gobierno provincial, que hasta ahora no respondió.
En Yapeyú ocurrió una situación similar, la única camioneta que tenían protagonizó una colisión en la ruta y quedó inutilizada. Lo peor, un bombero murió en ese choque cuando iban en busca de agua para apagar focos ígneos en campos zonales.
A raíz de esa situación los efectivos informaron el pasado fin de semana que dejarán de atender incendios forestales, solamente lo harán cuando esté en peligro viviendas y personas.
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