La vecina provincia inició las tratativas con la administración central. A fines de diciembre pasado había declarado la emergencia agropecuaria a raíz de la sequía e incendios, extensiva a todas sus producciones e incluso las que exporta.
Por ahora es la única del nordeste que está en condiciones de otorgarle ya, los beneficios a sus productores afectados por el fuego. Acceso a subsidios, créditos blandos y flexibilizaciones en los regímenes fiscales.
La emergencia quedó declarada desde el 29 de diciembre de 2021 hasta el 28 de junio de 2022, en todas “las explotaciones agropecuarias y forestales afectadas por sequía y/o incendios en todo el territorio provincial”.
La tierra colorada ya se encuentra en emergencia agropecuaria decretada por la provincia desde diciembre, lo que derivó en diferentes acciones para mitigar el impacto en los sectores productivos. No obstante, la declaración nacional brinda más herramientas para aliviar los efectos de la sequía e incendios y comenzar con la etapa de recuperación.
La provincia de Corrientes ni siquiera inició esos trámites previos con lo que va muy lenta a la hora que deba gestionar recursos para sus productores.
La administración correntina no termina de definir qué hará. Este último domingo filtró a los medios que el gobernador Gustavo Valdés declarará la emergencia agropecuaria, pero hasta el mediodía de este lunes no hubo novedades.
Corrientes lleva más de 335 mil hectáreas quemadas, un 58% de esas quemas afectó a humedales: esteros y bañados nativos.
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