El exmagistrado y un grupo de abogados están acusados de conformar una organización criminal que cometía diferentes delitos para garantizar impunidad a personas vinculadas al narcotráfico local.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Corrientes está llevando adelante el juicio oral y público contra el exjuez Carlos Vicente Soto Dávila y otros seis imputados -entre los que figuran dos funcionarios del juzgado por entonces a su cargo y un grupo de abogados-. Están acusados de conformar una organización criminal que se dedicaba a cometer diferentes delitos para garantizar impunidad a personas vinculadas al narcotráfico local.
En las últimas semanas se revelaron durante la audiencia una serie de escuchas telefónicas en las que los narcos, prófugos de la justicia y abogados defensores dialogan sobre cómo coordinar presuntos pagos de dinero al Juzgado Federal, que administraba Soto Dávila, en la ciudad de Corrientes.
“Mis papeles pasan para Soto Dávila. Que es ese el juez piola de Corrientes. A ese se le tira una punta y se arregla”, dice un narco que tenía pedido de captura por venta de droga. “Si el juez es Soto Dávila no pasa nada. Se tira unos pesos y se arregla. Por eso, yo todavía me cuido de no andar por esos pagos”, concluye el mismo imputado en una escucha telefónica donde acuerda una estrategia defensiva con otro narco hoy condenado, Germán Exequiel Barrios, que había sido detenido en la investigación conocida como “Sapucay” que desmanteló una organización que traficaba droga en Itatí.
Uno de los secretarios del ex juez federal también aparece mencionado en la trama de pagos de coimas. Se trata de Federico Alberto Grau. Los fiscales difundieron un audio donde dos abogados imputados, encargados de colectar y entregar las dádivas a los funcionarios judiciales, se enojan por la actitud del secretario de Soto Dávila. “Vos te llevas bien con Grau. Por qué no le decís: el otro día comimos caramelos juntos ¿Por qué no podemos volver a comer?”, dice la escucha.
En una de las escuchas telefónicas presentadas en el debate oral se habla de los porcentajes a distribuir entre el juzgado federal y el abogado. “Son 30 para el abogado y 35 para el juzgado. Hay que pagar”, dice una mujer que tiene a su marido preso por narcotráfico.
Los integrantes
El juicio se inició en junio de este año y está a cargo de los jueces Juan Manuel Iglesias, Rubén David Omar Quiñones y Manuel Jesús Moreira. Según la investigación de los fiscales Diego Iglesias y Carlos Schafer los imputados están acusados de conformar una organización criminal liderada por el entonces magistrado Soto Ávila a cargo del Juzgado Federal N° 1 de Corrientes. El resto de los integrantes de la banda son los secretarios penales de ese Juzgado, Pablo Carlos Molina y Federico Alberto Grau y los abogados Duylio Horacio Barboza Galeano, Tomás Alfredo Viglione, Jorge Ricardo Vallejos y Gregorio Humberto Giménez.
La banda habría cometido distintos delitos contra la administración de la Justicia donde a través del presunto pago de dádivas o beneficios económicos, se dictaron resoluciones, se omitieron fallos que debían dictarse, con la finalidad de beneficiar a personas investigadas por narcotráfico. Algunas de estas resoluciones eran órdenes de libertad o faltas de mérito en las investigaciones.
El ex juez federal Carlos Vicente Soto Davila es defendido por la abogada Marina Barbita, que logró el sobreseimiento de César Milani hace unos años en un juicio oral en La Rioja. En tanto, el secretario Federico Grau es patrocinado por el ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Fuente: mdzol