"Manifestado al mundo, no cesará de recordar que en cada ser humano está Él, que debe ser respetado, amado y servido", subrayó el arzobispo emérito de Corrientes en su sugerencia para la homilía.
El arzobispo emérito de Corrientes, monseñor Domingo Salvador Castagna, recordó que “los cristianos, testigos de ese Niño Dios, nacido en Belén, permanecen en su intimidad, mediante la fe y la oración”.
“En el recién nacido que adoramos, vemos a todos los niños por nacer, ya concebidos en el seno de sus madres”, aseguró en su sugerencia para la homilía de Navidad.
“Manifestado al mundo, no cesará de recordar que en cada ser humano está Él, que debe ser respetado, amado y servido. Navidad 2021, un portal abierto a la eternidad”, subrayó.
El prelado puntualizó que “al mencionar a los creyentes pienso en la Casa del Padre, donde cada bienaventurado tiene su sitio, ya prometido por Jesús a los apóstoles y, en ellos, a todos los que deciden seguirlo”.
“Nuestro saludo es un deseo de Paz y de Amor para quienes auguramos una ¡Feliz Navidad!”, concluyó.