El gobernador Jorge Capitanich estuvo sobre el final de la semana en todos los medios de comunicación nacionales. Lo hizo a partir de una entrevista concedida al portal Perfil que ahondó sin medias tintas su postulación como precandidato a presidente de la Nación, su intención de suceder a Alberto Fernández.
El contexto, como no había ocurrido hasta, ahora lo ayuda. La debilidad en la que quedó el presidente tras su distanciamiento con la vicepresidente Cristina Fernández, por el acuerdo con el FMI, es el primer elemento. Pero no el único.
Capitanich a diferencia del presidente, fue tres veces gobernador elegido en el Chaco, viene de dar vuelta una PASO negativa ante Cambiemos y quiérase o no, la precandidatura del chaqueño, a su vez, permitirá movilizar al peronismo mucho más que si la reelección del actual jefe de Estado fuera la única opción.
Por otra parte, Capitanich arranca con un activo en su pelea interna. No aparece como el candidato de Cristina, ni tampoco de La Cámpora, le sirvió tanto que el director de Perfil, Jorge Fontevecchia evitó hablarle de cuando rompió un diario Clarín en sus tiempos de Jefe de Gabinete de Ministros. El gobernador llegó a manifestar “la diferencia entre un político y un periodista es que el periodista puede comentar los problemas, pero el político tiene que resolverlos. Y después el político no se puede enojar cuando lo critican, porque en realidad lo vota la gente para que le resuelva los problemas”.
Pero el gobernador chaqueño está lejos de ser el favorito. Otros con mejor cartel, que él y el presidente Fernández, son Sergio Massa, Daniel Scioli e incluso el ministro del Interior Wado De Pedro. La presidente del Senado se ha mostrado un par de veces con el presidente de la Cámara de Diputados. Sergio Massa sonríe ¿pensará que finalmente llegó su hora?
Claro que el dato se choca con las preferencias electorales que las encuestas muestran que están del lado de Cambiemos, del jefe de Gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta. Capitanich milita la necesidad de que el próximo presidente ya no sea un porteño o un bonaerense.
Aspira también a cerrar un acuerdo con gobernadores que le agregue sustancia a su candidatura. Allí se pelean todos por el cordobés, Juan Schiaretti. El chaqueño consiguió la foto, pero no parece que nada más vaya a surgir de allí.
El Córdoba se apuraron por salir a aclarar que no había otra connotación que no fuera la protocolar con Capitanich visitando esa provincia. “Schiaretti es, desde siempre, un gobernador de posturas correctas. Cómo no recibir a un colega que está en la provincia y compartir quizá temas de coyunturas. Punto final”, resumió una fuente schiarettista según publicaron medios locales.
Incluso, el gobernador cordobés, en la misma semana se prestó sí a una reunión política con integrantes de la alianza Cambiemos, particularmente del radicalismo, encabezados por su par de Jujuy, Gerardo Morales, a la vez, presidente del Comité Nacional de la UCR.
Pero todas las posibilidades de cualquiera de los candidatos del Frente de Todos estarán de alguna forma atadas al resultado de la gestión actual, algo así como “no habrá 2023 si antes no hay 2019/2023. Y contra este cuatrienio conspira como nunca el resultado de la gestión. Dentro del propio oficialismo hay impaciencia con Martín Guzmán, porque no se ven resultados en la lucha contra la inflación. Se espera un índice histórico (por lo negativo) respecto de la inflación de marzo.
Ello, aunque no se puede desconocer la desesperación oficial por sostener el ingreso de los sectores menos favorecidos. Aun así, reconoció Capitanich un “hartazgo” de la gente por la situación que vive respecto de las recurrentes crisis económicas. Cambiemos goza de su alianza con los medios concentrados. Promotor de la actual que no paga costos por su catastrófica faena.
En esta misma semana, tuvo lugar en Salta un nuevo encuentro de gobernadores del Norte Grande, la pretensión más concreta es que el Congreso aprueba un “tratado de integración”, junto a otro paquete de leyes que van a plantear los gobernadores en conjunto, se pone a prueba el funcionamiento institucional de esta integración particularmente en el Parlamento, donde tienen que votar representantes de diversos partidos.
“Hemos decidido generar un acuerdo para que todos los bloques del Congreso aprueben el tratado de integración del Norte Grande, el comité de Bajos Submeridionales y temas como la modificación de la ley de zonas francas incluyendo logística integrada, entre otras iniciativas legislativas que van a tener consenso político. Eso nos da un horizonte de previsibilidad para atraer inversiones”, dijo el gobernador chaqueño.
En ese mismo bloque de provincias, Capitanich compite con Gerardo Morales, tal vez la figura de Cambiemos que más ha hecho hasta ahora para subrayar las responsabilidades del ex presidente Mauricio Macri. No es poco. Queda por ver cuánto impacto tienen sus propias gestiones. Lo que puede demostrar para el norte del país, dará sustento a sus aspiraciones confesadas. El camino está empezando.
