El intendente hace malabares en el Concejo para sacar una nueva ordenanza que importaría por lo menos un incremento de los impuestos en Resistencia de veinte o treinta puntos por encima de la inflación con la que cerró el año 2020. Estimaciones indican que estaría en cerca del 35%, pero al igual que el año pasado la oposición adelantó que piensa ir a la Justicia para frenar el nuevo impuestazo.
La pretensión del Ejecutivo comunal era prorrogar la ordenanza tributaria del año pasado, porque no tienen número para sancionar una nueva y repetir el aumento de impuestos que finalmente quedó tras el revés judicial que sufrió el municipio. Se quiso presentar la prórroga como la continuidad del incremento del año anterior, como si en esta ocasión no hubieran subido los impuestos. Pero si del 150 a 300 por ciento que pretendió el intendente Gustavo Martínez tras la derrota judicial finalmente consiguió que le aprobaran alrededor de un 65%, repetir ese porcentaje en 2021 significaría duplicar el porcentaje de inflación con que cerró el 2020. La prórroga sería otro impuestazo.
En este mismo espacio se había adelantado hace dos semanas que Martínez estaba dispuesto a aplicar un fuerte incremento en los impuestos municipales, fundamentalmente en las contribuciones por Impuesto Inmobiliario y Tasas por Servicios. La oposición que viene consolidándose en la capital chaqueña, sin embargo, está dispuesta a articular acciones ante la Justicia para cuestionar el nuevo incremento. El caso del impuestazo del año pasado ha sentado jurisprudencia con lo que parece que el trámite judicial será abreviado este año. No es un tema menor cuando la Municipalidad se aprestaba a lanzar la acostumbrada bonificación del 20% para quien opta por el pago adelantado de todo el año, uno de los puntos fuertes en la recaudación de inicio de año de la comuna.
Sin embargo, hasta ahora es difícil aventurar no sólo que la comuna se atreva a anunciar el nuevo monto de esos tributos, sino mucho menos que el contribuyente acceda a pagarlo, cuando se conoce in voce que el procedimiento para sancionar el aumento en el Concejo es nulo.
La oposición fue tajante “de los pasos del procedimiento legislativo establecido en el Reglamento del Concejo, no dieron cumplimiento a ninguno” afirmaron y ya interpusieron ante la Justicia un pedido de “nulidad e inconstitucionalidad” de las dos ordenanzas del Presupuesto 2021 y la Tributaria e Impositiva 2021.
La audacia del intendente Martínez es tal que además se pidió a la Justicia penal que investigue si un concejal oficialista concurrió a por lo menos tres sesiones con COVI-19 positivo, poniendo en riesgo la salud del resto del cuerpo y a los empleados del Concejo.
El trámite dado al incremento impositivo revela la baja calidad institucional de la actual gestión el atropello y menosprecio del cuerpo deliberativo comunal que le dispensa no solo el intendente Martínez sino inclusive los concejales del oficialismo. Está claro que la gestión actual que aparecía como producto del consenso de distintas fuerzas políticas, peronistas, radicales, sectores de derecha, no pudo hacer lo mismo con la representación política institucional de la Unión Cívica Radical y del kirchnerismo y frente a esa circunstancia apela a burdos ardides de baja estofa que terminan caracterizando una manera de hacer política.
La gestión de Martínez que debuta como espacio propio y acompañamiento electoral más parece estar yéndose que iniciando un primer mandato. Los mecanismos empleados lo emparentan con especímenes recién arribados a la política, aunque cueste asimilarlo, como Mauricio Macri, Jair Bolsonaro o Donald Trump, para quienes vale todo con tal de llegar a sus objetivos personales.
Es cierto que al actual intendente le tocó gobernar una ciudad compleja en un momento extremadamente delicado, pero el fin no justifica los medios.
La oposición denunció que quienes conducen la Municipalidad, junto a quienes votan a favor su accionar legislativo, no han hecho ni siquiera un sólo paso formal ni institucional de manera correcta ni legal en la sanción irregular de estas dos ordenanzas, ya que cada uno de los avances establecidos para ello en la Carta Orgánica y el Reglamento, han sido incumplidos de forma “clara y demostrable”.
El retroceso institucional en la capital chaqueña viene acompañado de la aplicación de “criterios autoritarios” que se “generalizan en la vida diaria de la Municipalidad de Resistencia”, alertaron los concejales de la oposición, reclamando que no se pueden “sacrificar las instituciones, ni manosear nuestras normas, por intereses individuales o sectoriales que se imponen a la prosperidad de nuestra comunidad”.