En el refugio Mi Cristo Roto, del barrio Pueblito Buenos Aires actualmente están albergando a unas diez personas en situación de calle, respetando distancias y con protocolos de bioseguridad debido a la pandemia. Más allá de las bajas temperaturas y el alerta violeta en Corrientes y el país, desde este espacio destacaron que la demanda no tuvo un incremento notorio. Más bien, la pandemia provocó una caída en la solicitud de un lugar a dónde dormir, recordando que solo está habilitado para hombres mayores de 40 años.
De igual manera, el refugio ahora cuenta con la asistencia de dos personas que perdieron su trabajo durante la pandemia y ahora están imposibilitados de costear un alquiler. La encargada de Mi Cristo Roto, Mariela Revidatti, detalló a El Litoral que se ofrece albergue a hombres que están circunstancialmente en la calle por un problema, y para ello trabajan en conjunto con otras entidades benéficas.
“Subimos la edad a mayores de 40 porque con jóvenes se nos complica trabajar, a veces traen muchos problemas. Ahora hay gente que vive en la calle y que la trae la Policía, y específicamente dos hombres que perdieron su trabajo durante la pandemia y llegaron por intermedio de una asociación”, relató Revidatti.
En ese sentido, la encargada del refugio destacó la ayuda que reciben de parte de particulares, quienes donan elementos de higiene o alimentos para cocinar. “También tenemos una cooperación constante del Ministerio de Desarrollo Social”, agregó.
Mi Cristo Roto se encuentra ubicado en Niño Jesús 829. Quienes quieran colaborar, pueden acercar elementos de higiene personal, de limpieza o alimentos.
