Voluntarios Greenpeace se sumaron ayer con sus kayaks al evento “Unión de las Orillas” organizado por la Multisectorial de Humedales que tuvo lugar en el Río Paraná que une a las ciudades de Rosario y Victoria.
Asistieron aproximadamente 5000 personas que se sumaron desde la costanera y más de 300 en kayaks y otras embarcaciones a remo, que reclamaron por la sanción urgente de una Ley de Humedales que proteja al Delta del Paraná y al resto de los humedales del país. Las quemas en el delta han afectado más de 90.000 hectáreas en lo que va del año y los incendios aún no han sido controlados.
Según la organización ambientalista, los humedales, que cubren aproximadamente el 21% del territorio nacional, no cuentan con un marco jurídico que los proteja. Esto facilita que se vean amenazados por emprendimientos agropecuarios e inmobiliarios principalmente.
“La ciudadanía se ha expresado claramente, no vamos a permitir que nuestros humedales continúen siendo destruidos. Necesitamos de una normativa nacional urgente que priorice la protección de estos ecosistemas que cumplen un rol clave en la mitigación del cambio climático”, sostuvo Leonel Mingo, del área de campañas de Greenpeace.
El Delta del Paraná alberga una gran importancia en la regulación del clima. Además, contribuye a recargar las aguas subterráneas, reducir las inundaciones, regular los incendios y proporcionar agua potable limpia.