La Dirección de Parques y Reservas suspendió toda la actividad náutica en el Parque Provincial Iberá, en todo el ámbito del arroyo Carambola desde la naciente hasta la Laguna Medina.
El arroyo Carambola atraviesa el corazón del Iberá e incluye a los portales San Antonio, San Nicolás y Carambola.
Hasta la semana pasada se podía remar y hacer canoa a botador, kayak y paseo náutico. Pero desde ayer no se puede practicar ninguna de esas actividades en los portales hasta nuevo aviso.
La Fundación Rewilding Argentina informó que, al acercarse las llamas al Portal San Nicolás, en los Esteros del Iberá, debieron evacuar preventivamente algunos animales. Entre ellos, tres osos hormigueros gigantes.
Dos se encontraban en corrales de presuelta, pronto a ser liberados, y la tercera es una hembra que vivía libre, pero en etapa de exploración del territorio.
“Los animales silvestres tienen capacidad para enfrentar el fuego y ponerse a resguardo. Pero los recién liberados o en proceso de serlo no conocen el terreno lo suficiente, por lo que debemos actuar”, explicaron los especialistas en conservación de las especies amenazadas.
Los fuegos no son ajenos al ecosistema del Iberá. De hecho ocurren naturalmente, después de algunas tormentas eléctricas. La flora y la fauna de Iberá se encuentran adaptadas a estos fuegos esporádicos que afectan sectores acotados.
Sin embargo, los focos de fuego son cada vez más frecuentes, producto del uso ganadero de los campos, y abarcan grandes superficies en un contexto de sequía y escasez de agua debido al cambio climático, según la Fundación.
Este año, en el Parque Nacional Iberá ya se han quemado más de 35.000 hectáreas. “Esto nos obliga a actuar para prevenir el daño que estos incendios, aumentados en cantidad, extensión e intensidad, provocan en el ecosistema”, indicaron.